El Teatro Aguascalientes registró una muy buena entrada, no podemos hablar de un lleno, pero sí de un ingreso muy decoroso de un público que disfruto inmensamente el primer acto de la ópera Falstaf de Giuseppe Verdi. Esta es la última ópera compuesta por Verdi, y a pesar de ser un especialista en ópera trágica, cierra su carrera con esta genial comedia con libreto de Arrigo Boito. La ópera está basada de la comedia de Shakespeare Las alegres comadres de Windsor, pero el genial operista italiano se toma la licencia de insertar algunas escenas de Enrique IV, también del escritor de Stratford Upon Avon.
En su momento, la crítica especializada la criticó por considerar que no contenía arias de fácil recepción como otras muchas óperas de Verdi y muy pronto quedó en el más injusto olvido, hasta que el director de orquesta Arturo Toscanini la rescató y la interpretó en la Scala de Milán, digamos, la casa natural de Verdi, y en el Metropolitan Opera House de Nueva York, desde entonces, este título es frecuente en las más importantes casas de ópera de todo el mundo.
El concierto de clausura del Sexto festival de canto operístico tuvo como sede el Teatro Aguascalientes, primera vez que esto sucede y también es la primera vez que se involucra a la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes en este festival que va en franco e inobjetable crecimiento. Es importante reconocer el trabajo realizado por la maestra Ana Cecilia Ramírez, excelente soprano que fue parte del elenco del concierto de clausura, y directora del festival, ha luchado contra viento, marea y toda adversidad, o como dijera Phil Collins “Against all odds”, contra todos los pronósticos, no sólo para mantener vigente el festival, sino para hacerlo crecer y consolidarlo como uno de los festivales operísticos más importantes de México.
El concierto de clausura inició con la obertura de la ópera Nabuco de Verdi para continuar con la presentación de varios participantes del festival interpretando algunas de las arias operísticas más conocidas del repertorio, inmediatamente después de la obertura escuchamos la célebre Quando me’n vo de la ópera Bohemia de Puccini con Adna Valles, después escuchamos con Rosa Elena Cárdenas, maestra de canto de la Escuela Diocesana de Música Sacra, Caro Nome de Verdi, excelentes agudos, pero con algunas dificultades en la afinación en las notas graves. Montserrat Paz presentó Tu che di gel sei cinta de Puccini y de Charles Gounod escuchamos Je veus vibre con la voz de Beatriz González. Zianya Calzada y Estefanía Cano interpretaron la célebre Barcarola de los Cuentos de Hoffmann de Offenbach. Iván Valdez hizo una muy decorosa versión de Vesti la giubba de Ruggiero Leoncavallo. Esta primera parte terminó con dos de los corales más conocidos en el repertorio operístico, primero Va pensiero de Verdi y después el Brindis de la ópera La Traviata de Verdi.
Después del intermedio se presentó el primer acto de la ópera Falstaf de Verdi en un formato de concierto pero con la actuación de los protagonistas, es decir, no fue sólo cantar, la ópera obliga a la actuación y con un muy discreto pero suficiente trabajo escenográfico.
El elenco para esta presentación nos dice que en Aguascalientes hay talento para el montaje de óperas sin necesidad de traer cantantes, lo que evidentemente encarece el proceso de montar una ópera, claro, siempre es bueno contar con las mejores voces del país, pero aquí tenemos con que salir bien librados del compromiso. Falstaf fue Marco Antonio Rodríguez Badillo, un barítono de primer mundo. Ford lo protagonizó Jorge Aguilera, un tenor consolidado y que puede abordar cualquier repertorio, hizo, como siempre, un excelente trabajo, aunque yo lo prefiero cantando oratorio. Alice fue protagonizada por Ana Cecilia Ramírez, sublime, como siempre. Quickly lo hizo Isis Torres, Nanneta estuvo encomendada a la voz de Lizeth Almaraz que paras quien esto escribe fue la gran sorpresa de la noche, impresionante su trabajo y su dominio del personaje, en poco tiempo podemos ver avances increíbles en la técnica vocal de esta joven cantante, no digo que antes no tuviera técnica, sino que ahora se escucha mucho más segura y dueña de la situación, me encantó su trabajo, su dominio escénico y cómo se posicionó del personaje. Pistola y Bardolfo fueron Alfonso Mora y Raúl Martínez. Iván Valdez representó a Dr. Caius. Fenton fue Emmanuel Sabás y Paula Mendoza hizo el papel de paje. Todos ellos acompañados por la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes y la dirección del maestro Román Revueltas. Una noche exquisita pero además esperanzadora, porque vemos que hay un público interesado en la ópera, porque tenemos un festival del que debemos sentirnos orgullosos y en donde se está trabajando intensamente en la formación de dos entidades, de nuevos cantantes que nutran el panorama operístico, no sólo de Aguascalientes sino de todo el país, pero también de la formación de un público, ya de por sí ansioso de ópera en la forma en la que debe ser presentada. Creo que esto obliga a apresurar el paso y terminar ya con la resanada que está aplicándose al Coro de Ópera del Instituto cultural de Aguascalientes y entregar un coro digno de nuestra orquesta, del público y por supuesto, digno de un repertorio que exige calidad. Por cierto, este domingo habrá una segunda presentación del concierto de clausura del Festival de canto operístico a las 12:30 en el Teatro Aguascalientes, seguramente todavía tienes tiempo de llegar.
La tercera temporada de conciertos de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes inicia ya el próximo viernes 12 de agosto a las 21:00 hrs en el Teatro Aguascalientes, por ahí nos veremos si Dios no dispone lo contrario.
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