Estimado lector, el día de hoy trataremos dos temas, ambos igual de importantes, y que nos pueden dar mucha luz sobre lo que pasará en los meses siguientes sobre lo que debe hacer el gobierno nacional para enfrentar los cisnes negros.
El primer tema es el crecimiento mediocre que ha tenido nuestro país en los últimos años y su afectación en ámbitos internacionales. Si bien es cierto, en términos nominales el país ha crecido en promedio un 2.90%, la realidad nos golpea de manera muy diferente cuando vemos el crecimiento que tiene el mismo PIB traducido a dólares. Debido a la depreciación del dólar en lo que va de este sexenio, que hemos visto con incredulidad como ha pasado de un tipo de cambio de 12.9335 pesos por dólar el primero de diciembre de 2012, a un precio de 20.5155 pesos por dólar el 30 de noviembre de 2016, una depreciación de 58.62% del valor de nuestra moneda (datos tomados de la página de Banxico, https://goo.gl/KDBuQ), el PIB en realidad está a niveles de 2008, justo cuando explotó la crisis inmobiliaria que originó la recesión más grave para el mundo desde la gran depresión de 1929.
Datos obtenidos de Tendencias Económicas y Financieras 28 de noviembre 2016.
De hecho, estamos por debajo de la línea de 2008, la pérdida de valor de nuestra economía ha sido importante, sobre todo en el año 2014 a la fecha. Es por eso que el tipo de cambio se sigue deteriorando, es cierto, Trump, el petróleo y la irracionalidad de los inversionistas han logrado desestabilizar de forma importante el tipo de cambio, donde podemos ver actualmente una subvaluación del mismo, pero la preocupación más importante es la incapacidad del Gobierno Federal para lograr de alguna forma paliar estos “cisnes negros”. El mismo secretario de Hacienda lo ha dicho en diversos foros, la cosa está difícil para el año entrante, y no sabemos a ciencia cierta lo que pasará, lo que traducido es, no sabemos qué hacer, sabemos de las complicaciones, pero desafortunadamente estamos atados de manos. En fin, las mentiras del Gobierno Federal con estos datos duros desenmascaran la realidad económica de nuestro país.
El segundo tema importante es el que tiene que ver con uno de los cisnes negros que platicamos la semana pasada. Contra todos los pronósticos, el gobierno de Trump realmente quiere renegociar o cancelar el Tratado de Libre Comercio, y el Gobierno Federal debe desde ya empezar a tener la estrategia adecuada para poder hacer algo al respecto.
La nominación para la cartera de comercio del señor Wilbur Ross, hace pensar de forma inmediata que en cuanto tome poder Trump y en los primeros 100 días, se vendrá el acercamiento con los gobiernos de Canadá y Estados Unidos para la renegociación o salida del TLC de Estados Unidos. Los escenarios que se tienen al respecto principalmente son dos, el primero de ellos es que Estados Unidos, de manera un tanto cordial, quiera renegociar el TLC. En este sentido, cuatro años de presidencia no le dan a Trump para poder hacer los cambios, ya que los candados que se tienen al respecto hacen lento y burocrático el poder hacer estos cambios. Sin embargo, se tiene el otro escenario, el del aviso de salida del TLC, el cual según las reglas de operación, se daría en seis meses a más tardar. En este escenario, Trump trabajaría un nuevo acuerdo multilateral más conveniente para Estados Unidos y que buscaría que se aprobara por los otros dos países
La gran incógnita es ¿Idelfonso Guajardo tiene los tamaños para poder afrontar esto? El secretario de Economía ha demostrado a través de estos cuatro años ser muy gris, no defender los intereses de nuestro país de forma importante ante los embates que ha tenido nuestra economía. Estamos hablando de una situación extraordinaria que necesita forzosamente personas extraordinarias. Es necesario entonces, que el Gobierno Federal se prepare, y que su equipo de negociación sea de primera. Si no ocurre esto, la hecatombe impensable ocurrirá y ante eso, solo ver las terribles consecuencias que esto nos traerá.
