La entrega al nacionalismo de la mayoría de los anglos en Estados Unidos que llevó a Trump a la Casa Blanca ha dejado ya marcas indelebles en el aparato legal, geografía y vida política de los Estados Unidos de América.
La reciente aprobación de la Brett Kavanaugh como juez de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos es un tatuaje en el sistema de justicia norteamericano. Y es un tatuaje feo. En primer lugar, están el testimonio de la doctora Christine Blasley Ford, que señala inequívocamente que el flamante juez trató de violarla mientras ambos estaban en la preparatoria. La doctora Ford, docente de la Universidad de Palo Alto y psicóloga investigadora de la Universidad de Stanford explicó que había decidido presentar su testimonio después 36 años por que sintió que era su deber cívico. El razonamiento de la doctora Ford se entiende al considerar que se trata de un puesto vitalicio y que el tipo tiene 53 años.
En lo que le resta de vida, Kavanaugh tiene mucho que hacer por los conservadores en Estados Unidos. Con su entrada a la corte, el balance de en la corte ha virado decididamente hacia la derecha, dejándola 4 a 5 en favor de la derecha, pues Kavanaugh sustituye a un juez centrista. En la página de vox.com se puede encontrar una explicación gráfica de cómo está compuesta la corte ideológicamente y como ha quedado tras el nombramiento de este sujeto.
Por otro lado, está en construcción el nuevo muro. Donald prometió que sería grande y hermoso. Aquí en Tijuana vemos la pared todos los días, pues está junto a uno de los ejes viales de la ciudad. La muralla es grande pero la hermosura no es una de sus características distintivas. La barda, de color óxido y barrotes rectangulares, se alza a unos 7 metros. La reja coronada por un rectángulo de metal. Al pasar en el auto, se ve lo que sucede en el en el espacio entre ese y el otro muro que está atrás con el efecto que dan los libros animados y las luces parpadeantes.
El muro ya estaba ahí, pero están haciendo otro más grande. No se siente igual. Su altura intimida. Está junto a la calle. El mensaje que quiso mandar suena fuerte y claro. Keep out, mexicans/ Mantenganse de su lado, mexicanos. Es lo que Jalife ha llamado la palestinización de los mexicanos. No veo a una administración futura quitando esa pared, aunque ojalá me equivoque. Ojalá me equivoque y algún día tengamos nuestro momento “Muro de Berlín”, y que un holograma de los Scorpions toque la canción de Wind of Change. Inshalla. Lo que, si es que con martillos no la vamos a armar, vamos a necesitar sopletes.
Y qué decir de la polarización política que ha traído DJT a los Estados Unidos. Las dicotomías cosmopolita/nacionalista, progresista/conservador y ambientalista/negacionista se están afilando. La política migratoria, el voto del seguro social en Estados Unidos y la salida del Tratado de París, representan instancias de dicho combate. En algunas protestas, los jóvenes norteamericanos encarnan esta lucha dialéctica: basta con buscar uno de las decenas de videos de etnonacionalistas peleando contra grupos antifascistas para ver a que me refiero. (Antifa vs. neonazis en youtube). El espíritu de la historia deviene video de pelea entre los neonazis y los pelo-pintados.
¿Quién es Estados Unidos? One among the many, but which one? (uno entre muchos, pero ¿cuál?). Lo cierto es que esta situación tiene un final abierto. El surgimiento de una izquierda diferente a las elites del Partido Demócrata parece ser el proyecto del movimiento de los Socialistas Democráticos, cuya icono es Bernie Sanders. En esta elección, varias candidatas de esta corriente, entre ellas muchas mujeres de color han ganado nominaciones para competir en noviembre contra republicanos. Cabe advertir que hay muchos frentes en el escenario cultural americano, incluyendo (pero no limitándose a) la cultura patriarcal, la lucha contra el cambio climático, la protección del medio ambiente, la agenda de la diversidad sexual, la política migratoria, el derecho a portar armas y el sistema electoral.
Si DJT es destituido después de las elecciones intermedias de noviembre, sin duda será una buena noticia. El precedente podría ser determinante para la historia de EUA. Sin embargo, hay cosas que Trump ya hizo y que difícilmente cambiarán cuando el deje la Casa Blanca. Brett Kavanaugh estará en la Suprema Corte mientras viva. Difícilmente se derribará el muro. La batalla cultural se ha desatado. Estas son algunas de las cicatrices que ha dejado en el rostro USA el presidente Donald John Trump; hasta ahora.
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