En 1960 se publicó en Francia el libro El Retorno de los Brujos que tuvo un enorme impacto mundial. Solamente en ese año se vendieron dos millones de ejemplares. Los autores Louis Pauwels y Jacques Bergier eran periodistas interesados en temas esotéricos tan diversos como civilizaciones extraterrestres, ciudades perdidas, parapsicología, alquimia y muchos otros temas que sin ser científicos eran planteados como verdades académicas. Con la enorme popularidad que el libro alcanzó en todo el planeta quedó demostrado que a la sociedad en general le interesa más la brujería que la ciencia. Compra y lee todo lo que suene a misterios inexplicables. La ciencia que tiene la terca obsesión de encontrar siempre la verdad, pues no interesa. El gusto y la seducción que la fantasía ejerce sobre la cultura popular sigue boyante.
En 1997, a solo tres años antes de comenzar el Siglo XXI, aparecieron las películas de “Harry Potter” que también inundaron el mundo con magia, monstruos, varitas, capas y todos los elementos clásicos de los magos. Nada nuevo, pero con un efecto impresionante en difusión, ventas y divulgación en todas las capas sociales. Pero no solo eso, iniciando el siglo en los años 2001, 02 y 03 las salas cinematográficas y televisivas fueron saturadas por “El Señor de los Anillos”. Nuevamente personajes ya inventados, pero actualizados como magos perversos, magos buenos, enanos, anillos poderosos y la eterna lucha entre la oscuridad y la luz. Pero con tantos personajes medievales renovados, no terminó la cosa.
En 2011 apareció la serie televisiva “Juego de Tronos” que aún cuando toma los mismos elementos de magos, monstruos, espadas, armaduras, reyes, príncipes y una mezcolanza incomprensible de intrigas palaciegas, la serie se convirtió en la más popular en todo el mundo y permaneció en la pequeña pantalla durante ocho años. Y no deberíamos asombrarnos, puesto que “La Guerra de las Galaxias” finalmente terminó en año pasado después de 42 años de llenarnos la mente con fantasías espaciales, pero igualmente con espadas, armaduras, príncipes, guerreros y monstruos.
La verdad es que la ficción de la novela y el cine no han cambiado, siguen los mismos modelos y nosotros seguimos embelesados con las mismas viejas historias. Solo que algo terrorífico está pasando y no nos hemos dado cuenta. El profesor de historia en la Universidad de Jerusalén, Noah Harari Yuval, autor de “Sapiens” y “Homo Deus” advierte que la invasión tecnológica en las vidas humanas está incontenible. Desde el acoso que los Calling Centers nos agobian a diario con llamadas y mensajes por internet y WhatsApp hasta la investigación de cartera que son pequeñeces, nos están avisando de la imparable penetración de hábiles hackers en nuestras vidas privadas, decisiones y conductas.
La imposición de compras, las presiones para votar por ciertos candidatos, las directrices que muchos gobernantes están tomando, son el resultado del control de los tecnólogos de la comunicación. James Bond ya nos había adelantado esa posibilidad desde 1997 cuando en la película “El Mañana Nunca Muere” el villano es un emperador de los medios de comunicación que está a punto de provocar la Tercera Guerra Mundial con sus falsas noticias (fake news). El futuro ya está aquí, los jóvenes se comunican por Facebook y otros medios, conocen a otros muchachos y cometen crímenes como lo hemos visto recientemente en nuestro estado, nuestro país y el resto del mundo. De eso a ser controlados por los genios de la tecnología no hace falta mucho tiempo.




