- En semanas de trabajo a puerta cerrada por la pandemia lo hizo posible
- Entre los meses de marzo a junio fue cuando se logró abatir el problema
Ya no hay rezago de asuntos en el Poder Judicial, aseguró la magistrada presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Gabriela Espinosa Castorena, quien destacó que las semanas que Poder Judicial trabajó a puertas cerradas a la ciudadanía, permitieron que los juzgados se pusieran al corriente, por lo que la carga de trabajo se maneja prácticamente al día: “El Poder Judicial no ha parado, durante la suspensión que se tuvo a partir del 19 de marzo y hasta el último de mayo, pedí a los jueces que fuer momento de ponerse al corriente y trabajaron a puerta cerrada por grupos, para que no hubiera tanta gente en juzgados, se acabó con el rezago, había acuerdos pendientes por elaborar, pero para el primero de junio, se acabó”, recalcó la jurisconsulta.
Detalló que en la actualidad, el Poder Judicial trabaja con el 100% de su personal, que oscila en las 960 personas, y para evitar aglomeración se labora en dos turnos, lo que ha permitido prevenir contagios, al ser posible atender a la ciudadanía de manera escalonada.
Expuso que a pesar de las precauciones que se toman, se han llegado a tener entre 4 o 5 personas positivas en algunas semanas, por lo que negó que el Poder Judicial sea un foco de infección del Covid-19, aunque el día que más personas contagiadas han tenido es de 17, “esto fue en junio, pero por lo regular hacemos corte cada semana y se reportan entre 5 o 4 activos”.
El abatimiento del rezago en los juzgados estatales permite que ahora se trabaje con los expedientes que van llegando diariamente, reiteró la magistrada al ejemplificar que en uno familiar se llegan a recibir entre 150 y 200 promociones diariamente.
Destacó que desde la reapertura del Poder Judicial los abogados intensificaron también su trabajo que realizaron de manera limitada de marzo a junio, por lo que los asuntos comenzaron a activarse de manera constante; ahora la obligación es atender el protocolo sanitario en sus instalaciones, y en cuanto se ha detectado a alguien con temperatura alta o síntomas, es enviado a casa para que se haga la prueba y de ser positivo, se aísla junto con sus compañeros más allegados.
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