Ya había comentado anteriormente en este mismo espacio que algunos de los mejores discos de rock se publicaron a finales de los años 60 y principios de los 70, es decir, hace más o menos 50 años, y siguiendo con este mismo recuento hoy nos encontramos con tres aniversarios muy importantes en el rock progresivo. Siguiendo un orden cronológico, tenemos primero la publicación del disco The dark side of the moon de Pink Floyd, el mundo conoció esta joyita el 1 de marzo de 1973, al año siguiente, 1974, vinieron dos grandes discos el mismo día, 1 de marzo, el primero de Rush, álbum homónimo en donde todavía no participaba con el grupo canadiense el baterista Neal Peart que no tardaría en sustituir a John Rustey. Este mismo día y este mismo año el grupo británico de rock progresivo Camel publica su álbum Mirage, uno de los primeros cuatro discos de la agrupación, que para quien esto escribe, son los mejores, cinco, si contamos el primero que es homónimo de 1973: Camel. Mirage, The snow goose y Rain dances, sin ánimos de restarle a importancia a ninguno de los discos posteriores.
Entiendo perfectamente que cualquiera de estos tres discos merecería un banquete exclusivo, pero dada la coincidencia de las fechas y con la intención de no marginar ninguna de estas tres gigantescas producciones musicales, nos ocuparemos hoy de ellas.
Primero Pink Floyd, el disco The dark side of the moon, una verdadera obra maestra, es el disco con el que se abre la etapa progresiva de Pink Floyd, le anteceden grandes discos psicodélicos y muy experimentales como los dos primeros The piper at the gates of down y Saucerful of secrets, dos joyitas psicodélicas imprescindibles en cualquier discografía que presuma de ser completa, después vinieron discos como la banda sonora More, Ummagumma, altamente experimental, Atom heart mother, el excelente Meddle que este año cumple 50 de su publicación, y Obsured by clouds. Vino entonces El lado oscuro de la luna, Pink Floyd sorprende con una propuesta musical muy diferente a lo hecho anteriormente, no estoy diciendo que mejor, simplemente diferente y con otros objetivos muy claros, el rock progresivo se respira, se siente, se palpa, casi huele. Composiciones como “The great gig in the sky”, “Time”, “Money”, “Us and them”, “Brain damage” son verdaderos referentes en este género musical.
Después de The dark side of the moon vendría la columna vertebral de la producción musical de Pink Floyd, discos como Wish you were here de 1975, Animals de 1977 y finalmente The Wall de 1979, aquí se cierra el ciclo progresivo de Pink Floyd y surgen otras cosas que para muchos pueden ser cuestionables, y sin duda lo son, sin embargo siguen habiendo buena música en estos años del ocaso de Pink Floyd.
El grupo canadiense Rush inicia su impresionante vida musical con su álbum homónimo que fue publicado el 1 de marzo de 1974, todavía no se trazaban las mejores rutas de Rush que conoceríamos posteriormente, este es un disco más orientado hacia el metal con toda la influencia de los clásicos del rock que gustaban específicamente a Geddy Lee y Alex Lifeson, y lo menciono porque realmente el baterista original de Rush, John Rutsey aportó muy poco al sonido del grupo, si es que algo aportó. Rápidamente fue sustituido por Neal Peart quien vendría a dar la identidad definitiva a esta agrupación que ha llevado el término de trío hasta sus últimas y más radicales consecuencias.
El álbum homónimo de Rush marca el inicio de una leyenda, poco a poco ese sonido áspero, rudo y que por supuesto es exquisito, iría dando un lento pero irreversible viraje hacia destinos más progresivos siempre en la búsqueda de un sonido honesto y con personalidad, nadie podrá negar en este momento que Rush es actualmente una de las mejores cosas que le han sucedido al rock.
El tercer disco que cumple años el 1 de marzo es el Mirage del grupo de rock progresivo inglés Camel, dignos representantes del sonido de Canterbury junto con bandas como Caravan o Soft Machine.
Mirage es publicado en 1974, antes de este disco está el homónimo y debut de la agrupación que fue publicado en febrero de 1973, y aunque ya está la alineación más sólida de Camel, este disco no representa una piedra angular en la vida del grupo.
Con Mirage inicia el ciclo de los que para un servidor son los mejore cuatro discos de Camel, estos son, después de Mirage, The snow goose de 1975, Moonmadness de 1976 y Rain dances de 1977, todos estos cuatro discos con la misma alineación de Andy Latimer, guitarra, flauta y voz, Pete Bardens teclados, Doug Ferguson, bajo y Andy Ward en la batería, para mi gusto se trata del baterista más fino en el rock. Después habría algunos cambios que modificaron sensiblemente la propuesta original de Camel que sin embargo, a diferencia de Yes o Genesis, nunca traicionaron sus planteamientos originales del hacer rock progresivo, quizás más suave, pero sin renunciar a esa vocación.
Mirage tiene composiciones que más tarde serían parte del repertorio fundamental de Camel, por ejemplo “Song within a song” o “Lunar sea” de soberbia belleza. Son temas musicales de una duración superior a la convencional y que es común en el rock progresivo dando lugar a la magia de la improvisación, especialmente en las ejecuciones en concierto, eso, de hecho, es uno de los principales rasgos del rock progresivo. Que sirva esto de pretexto para volver a disfrutar de estos tres monumentos del rock.




