Cuando comenzaron las ventas de las tabletas de lectura, la revolución comenzó pues todos discutíamos el gran apego que tenemos a los libros impresos y la experiencia sensorial que esto lleva.
Si bien en ocasiones el gran cúmulo de libros nos hace rediseñar las casas lo cierto es que en un momento también se convierte en un problema, pero siempre logramos resolverlo empalmado unos pocos y en ocasiones regalando otros, sin contar claro los que perdemos cuando los prestamos.
Antes de la pandemia algunas personas ya eran grandes aficionadas a los libros electrónicos en formato para la tableta, pero ahora han surgido diferentes sitios web, así como aplicaciones para leer libros en línea con lo que tenemos a la mano sin hacer un gasto extra.
Estos sitios ofrecen un gran número de novelas cuyos capítulos (de tres o cuatro cuartillas) se estrenan uno por día por lo que mantienen a los lectores cautivos ante la imperiosa tentación de continuar la lectura hasta el final.
Los géneros son diversos, romántico, acción, mafia, terror, comedia, juvenil, etc., pero una de sus características es que son traducidas del inglés, japonés o chino.
La lectura en las aplicaciones es gratis mientras el lector juegue bajo las reglas de la plataforma. Lo primero es que se registra visita la primera vez que se accede al día, y con esto se ganan gemas que desbloquean los capítulos. Si al término de cada capítulo se valora la traducción también se suman gemas para continuar la lectura así como ver completos los videos de la publicidad, jugar los juegos que aparecen y escribir comentarios sobre los capítulos, sin olvidar que dan otros puntos extra por leer más de 10 minutos de manera continua.
La versión de lectura rápida es pagar gemas en dólares, pero eso lo hace muy costoso, leer una novela puede llegar a tener un costo de mil 600 pesos, así que es mejor armarse de paciencia y seguir las reglas de la plataforma.
Estas aplicaciones han hecho que un gran número de mujeres caigan en las tramas de las novelas que promueven ya que sin importar el género todas son historias de amor.
La espera de los capítulos y la necesidad de saber qué pasa ha ocasionado un gran número de grupos de WhatsApp, Facebook y Telegram donde las lectoras discuten sobre las novelas, comparten capítulos, arman las novelas completas e intercambian otros títulos.
La diversidad de nacionalidades de los grupos es fantástica pues hay chicas desde Argentina hasta Alaska todas unidas por la literatura.
Durante la espera, la imaginación las hace crear avances alternativos, especular sobre los personajes, encontrar errores de continuidad, pero sobre todo hacer comunidad.
Las percepciones son infinitas, las emociones y manifestaciones también. Cuando comparten el fragmento de un capítulo a detalle analizan la situación, algunas, sobre todo en las partes más románticas, dicen sentir en carne propia las acciones de los personajes mientras los emoticones aparecen sosteniendo alegremente la conversación.
Lo difícil es mantener la armonía, por lo que si parece que habrá un roce, de inmediato distraen la conversación con teorías sobre x o y situación de un capítulo para que todo vuelva a la normalidad.
Cuando se enamoran de una novela buscan al autor y en consecuencia leen todas las novelas que ha escrito, así que, en ese rubro, las que tienen más experiencia son unas expertas en este tipo de sistema de lectura y de ese universo de autores.
También es un grupo de apoyo pues enseñan a las nuevas usuarias de la tecnología a utilizar los drives, el uso pertinente y adecuado de las aplicaciones para ganar puntos y continuar leyendo.
Algunas se preocupan porque pasan mucho tiempo en sus teléfonos o computadoras leyendo, sienten que comienzan a tener un vicio porque se desvelan e inclusive han dejado la televisión a un lado solo por leer.
Estas novelas quizá, no sean una verdadera obra de arte, sin embargo, el impacto que tienen en sus lectoras es impresionante. Algunas son el típico melodrama que estamos acostumbrados a ver en televisión mientras que otras son un poco más armadas sin llegar, naturalmente, a una escritura como la de Gabriel García Márquez.
Lo más importante es que tenemos mujeres lectoras de todas las edades quienes conviven diariamente en un club de lectura donde pueden dejar volar su imaginación.
La interpretación que de la lectura cada una hace es muy interesante sobre todo cuando podemos leer su jerga o escuchar sus acentos. Un ejercicio muy interesante que aplicamos fue el preguntar el cómo imaginaban físicamente al protagonista de una novela, en realidad, solo tenemos rasgos generales de él, delgado, piel clara con barba afilada y alto por lo que, cuando las chicas comenzaron a enviar las imágenes de sus prospectos de protagonista el asombro no espero cuando pudimos observar que entre más de 200 mujeres la elección se centraba en tres actores americanos.
El imaginario colectivo es lo que une a estas mujeres, es una novela romántica muy específica, no del tipo de las 50 sombras de Gray pero sí con una constante sensualidad presente en el desarrollo de las acciones, tal como quizá se comportaría los príncipes azules si existieran.
Al final, a todos nos atrapa una historia y lo importante será siempre que nunca dejemos de leer, lo que nos guste, lo que nos apasiona en el formato que encontremos, libros físicos, tabletas le lectura o gadgets.
Laus Deo
@paulanajber
