- No se trata de irnos al radicalismo de prohibir, si no de regular con bases científicas: Natalia Sánchez
- Podrían estar en peligro varias de las actividades humanas relacionadas con los animales
Ayer, varios gremios que trabajan con animales hicieron una marcha pacífica para mostrar su inconformidad por la Ley General de Bienestar Animal, hay preocupación sobre prohibiciones mal aplicadas que terminarían afectando sus ramos de trabajo y afectando a los propios animales.
El senador Ricardo Monreal Ávila presentó la iniciativa para expedir la Ley General de Bienestar Animal, la cual supuestamente tendría como objetivo impedir actos de crueldad en animales de compañía definiendo el ámbito de competencias de las autoridades y así tener una mayor regulación de actividades.
“Nosotros somos los primeros en estar a favor del bienestar animal, pero queremos que lo hagan con gente preparada, con conciencia y ciencia, es decir, que haya biólogos, médicos veterinarios, que consideren a gente que se dedique al manejo de animales”, comentó el representante estatal del Consejo Internacional de Adiestradores, Veterinarios, Criadores, Especialistas y Protectores (CIAVCEP), Román Duen.
Señaló que, con esta reforma, podría provocar que sean más laxos en investigaciones por maltrato animal, limitarían el trabajo en físico de los médicos veterinarios, podría también incrementar los costos por el manejo de animales de ganado o que simplemente se prohíban actividades de adiestramiento, zoológicos o demás actividades relacionados con los animales.
Manifestaron estar de acuerdo con la regulación de actividades con animales, pero que sea hecho por profesionales y que exista una regulación.
“No se trata de irnos al radicalismo de prohibir, si no de regular con bases científicas”, comentó Natalia Sánchez, representante de médicos veterinarios. Por ejemplo, señaló que con leyes que prohíben la venta de especies mexicanas como los psitácidos (loros y guacamayas), provocó que aumentara exponencialmente el mercado negro de estas especies y, además, las autoridades no hacen nada sancionar a quienes infringen estos delitos.
“En lugar de prohibir, seamos más inteligentes y utilicemos la ciencia para ayudar al bienestar animal, regular este tipo de cosas y que sea tan transparente que no haya cabida para el maltrato animal”, comentó.




