Decir que Keith Emerson es un músico de rock sería una forma de limitar los verdaderos alcances de este virtuoso del piano, decir incluso que es pianista, sería al mismo tiempo limitar sus verdaderas posibilidades en el teclado, Keith Emerson es en todo caso, un músico en toda la extensión de la palabra y muy pocos tienen un horizonte de posibilidades tan amplio como él, ya sea en el rock o en la música de concierto siendo estos los lenguajes musicales en lo que se desarrolló con una solvencia impresionante.
Es uno de los pocos, de verdad muy pocos músicos que dominó con la misma sapiencia musical tres disciplinas de muy alto nivel de exigencia, primero la ejecución virtuosa de uno o más instrumentos musicales, en este caso el piano como instrumento principal pero al mismo tiempo uno de los mejores en el rock, quizás el mejor junto con Jon Lord, de Deep Purple, en el dominio del órgano Hammond, pero también haciendo uso de todo tipo de teclados y sintetizadores, destaca, por supuesto, su identidad que tuvo con la gran consola Moog, instrumento creado por Robert Moog cuyas dimensiones físicas lo hacían un instrumento muy complicado, pero eso sí, con un sonido único y que en este caso dio identidad a la propuesta musical de Keith Emerson. Además de ejecutante virtuoso de varios instrumentos, apreciamos, por supuesto, sus incuestionables dotes como compositor, no solo de temas de rock, finalmente en este lenguaje musical hizo verdaderas obras maestras primero con The Nice y más tarde con el trío de rock progresivo británico de Emerson, Lake & Palmer. Además de las obras que creó en este contexto musical, no debemos olvidar su trabajo como arreglista y compositor en la gran música de concierto, como compositor hizo su Concierto para piano y Orquesta que grabó con la Orquesta Filarmónica de Londres trabajando bajo la batuta del maestro John Mayer y el propio compositor como solista al piano. En este concierto encontramos una serie de influencias que han definido el perfil musical de Emerson, principalmente del compositor argentino Alberto Ginastera de quien se ocupó en más de una ocasión, por ejemplo, la versión que hizo de la Danza Criolla es verdaderamente monumental, pero en su concierto para piano también encontramos elementos muy puntuales de la música de Bela Bartók, de hecho ya había echado mano de la música de Bartók al adaptar el Allegro bárbaro, una de las piezas más conocidas del compositor húngaro, en su obra The Barbarian, con el que se abre el primer disco, homónimo, de Emerson, Lake & Palmer.
Por otro lado, y de manera paralela con su trabajo como intérprete, arreglista y compositor, también debemos considerarlo como uno de los más grandes improvisadores en el rock y la gran música de concierto. Nos queda claro que la improvisación es un recurso muy frecuentado por músicos de jazz o de rock, menos frecuente, quizás, en los músicos de perfil académico, no obstante, los dos más grandes improvisadores que registra la siempre inconclusa historia de la música son Johann Sebastian Bach y Ludwig van Beethoven. Pues bien, Keith Emerson es un pianista y tecladista que gustaba mucho de esta herramienta y algunas de las mejores cosas que hizo fueron justamente en el inagotable terreno de la improvisación.
Por otra parte, Keith Emerson es un músico que recurría mucho al espectáculo, por ejemplo acuchillar su órgano Hammond, claro, usaba un instrumento exclusivamente para ese fin, le clavaba cuchillos en las teclas, evidentemente produciendo sonidos que él convertía en música, era elevado en su Piano Steinway y tocar de cabeza el instrumento suspendido en el aire, o bien acostarse con el órgano Hammond sobre él y tocar obras de música clásica con el teclado al revés, así le escuchamos tocar la Toccata y Fuga en re menor de Johann Sebastian Bach o la Marcha Turca de Mozart. Pero más allá de estos desplantes que favorecían mucho el espectáculo, Keith Emerson era un músico de verdad, todo ese despliegue al que recurría en sus conciertos con Emerson, Lake & Palmer no era más que un complemento, lo verdaderamente atractivo era su música. Lo criticable es cuando vemos a músicos muy limitados que tienen que recurrir necesariamente a ese derroche de tecnología en sus conciertos con el fin de ocultar, o por lo menos mitigar un poco sus evidentes carencias en su discurso musical, si es que acaso hay un discurso musical. Pero músicos como Pink Floyd, o en este caso Keith Emerson, el espectáculo no es más que un complemento, insisto, lo verdaderamente importante es su propuesta musical, ese es el atractivo principal.
Keith Emerson cumple hoy 11 de marzo 6 años de muerto, murió en 2016 en Santa Mónica California, sin duda estamos hablando de uno de los más grandes pianistas y tecladistas (que no es lo mismo) en la música en el siglo XX, hablamos también de un sublime compositor y arreglista y un majestuoso improvisador. Decía de él el tecladista de Yes Rick Wakeman que “Keith Emerson tiene dos manos derechas”. Pero no olvidemos que además de sus ya comentados trabajos como compositor, arreglista, intérprete e improvisador también tuvo alguna participación, quizás de menor importancia, como director de orquesta, participó dirigiendo la Orquesta de Kentucky en estados Unidos en 2013 y al año siguiente participó al frente de la Orquesta South Shore Symphony en un concierto de homenaje por sus 70 años de edad en el Molly College del Rockville Centre de la Ciudad de Nueva York, en ese concierto también se estrenaron sus tres cuartetos para cuerdas. Descanse en paz Keith Emerson.




