Algunas de las tomas del célebre Concierto en Pompeya de Pink Floyd se grabaron el 4 y 7 de octubre de 1971 en el antiguo anfiteatro romano de Pompeya sin público fueron específicamente los temas Echoes, A saucerful of secrets y One of these days, el resto del material se trabajó en un estudio de grabación en París añadiendo proyecciones de ese mismo anfiteatro de Pompeya, la ciudad que fue enterrada por las cenizas después de la erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 de la era cristiana. La ciudad estuvo sepultada durante mil quinientos años hasta que en 1748 el ingeniero español Roque Joaquín inició las excavaciones y finalmente el mundo pudo conocer las ruinas de aquella impresionante ciudad del antiguo Imperio Romano.
Las grabaciones de aquellas hoy legendarias sesiones en Pompeya a cargo de Pink Floyd se convirtieron finalmente en una producción cinematográfica que fue publicada en septiembre de 1972, es decir, en este mes se cumplen cincuenta años de uno de los conciertos más impresionantes, impactantes e influyentes en el mundo de la música, más allá de los lenguajes y géneros musicales. Un par de años después, en 1974 se editó una nueva versión del concierto en Pompeya agregando grabaciones realizadas en los estudios Abbey Road de Londres durante las sesiones de The dark side of the moon.
No podemos decir que esta es la época más creativa de Pink Floyd, finalmente la creatividad y Pink Floyd representan una incuestionable simbiosis, lo que sí podemos decir es que estamos hablando de la época más experimental, es un período de intensa búsqueda de estos cuatro músicos ingleses que vendría a consolidarse en verdaderas obras maestras del rock con discos como The dark side of the moon, Wish you were here, Animals y The Wall, álbumes que entiendo como la columna vertebral de la discografía de Pink Floyd, de hecho, después de 1979, aunque ha habido buenas producciones musicales, inicia aquí una marcada decadencia, insisto, sin menospreciar trabajos como A momentary lapse of reason cuyo valor musical no podemos poner en tela de juicio, pero está muy lejos de aquellos años 70 en donde la agrupación forjó su rumbo musical con argumentos que sorprendieron y siguen sorprendiendo a las nuevas generaciones.
El año de 1972 es un año muy fértil, se publicaron algunos de los discos más influyentes, es un año de intensa producción musical con discos que son pilares sólidos en el rock, la experimentación se convierte en una prioridad en los grandes protagonistas de aquel inicio de los años 70, y es en este contexto musical en el que Pink Floyd se mete a este anfiteatro romano de Pompeya para hacer versiones impresionantes en vivo de algunos de sus temas musicales emblemáticos como Saucerful of secrets, Echoes o One of these days, además de los grabados en Paris y están incluidos en el film de septiembre de 1972. En todas estas sesiones se percibe con claridad el suave aroma de la improvisación como uno de los argumentos indispensables en el pensamiento musical de Pink Floyd, sobre todo en esta etapa en donde solían interpretar en vivo un tema musical que en el disco duraba siete u ocho minutos, llevarlo hasta los veinte minutos o más.
La sesión completa de acuerdo a la película estrenada en 1972, inicia con una introducción y continúa con Echoes, parte 1,que originalmente aparece en el álbum Meddle, posiblemente estemos hablando de la composición más ambiciosa de la banda. Viene después Careful with that Axe, Eugene cuya versión en estudio aparece en el álbum Relics y la versión en vivo es incluida en el experimental Ummagumma. Viene después una impresionante versión de Saucerful of secrets tema homónimo de su segunda producción en estudio de 1968. La sesión continúa con One of these days, al igual que Echoes, la encontramos también en el disco Meddle, de hecho es la que abre este que es el sexto álbum en estudio de la banda. Set the controls for the heart of the sun es el siguiente tema y este originalmente lo encontramos en Sucerful of secrets, que junto con el primer disco, The piper at teh gates of down, representan una de las más contundentes declaraciones de lo que es la psicodelia. El concierto en Pompeya continúa con Mademoiselle Nobs una vez más del álbum Meddle de 1971. Finalmente la sesión musical termina con Echoes parte 2.
Como ya comentamos, la edición de 1974 incluye algunas grabaciones del disco The dark side of the moon, específicamente los temas On the run, Us and them y Brain damage. Desde mi punto de vista, salvo tu mejor opinión, incluir en esta edición algunos temas de El lado oscuro de la luna no resulta muy afortunado, rompe con un equilibrio y lenguaje musical homogéneo logrado en la grabación original, ya que a mi entender los temas del Dark side, posiblemente el mejor disco de Pink Floyd, resultan incompatibles con el discurso musical experimental e incluso psicodélico propuesto en la lista de canciones de la película, así que si tuviera que elegir, sí, sin duda me quedo con la versión original. De cualquier manera estamos hablando de uno de los trabajos más experimentales en donde ya encontramos tendencias muy claras al rock progresivo, sobre todo en composiciones como One of these days I’m going to cut you into Little pieces, pero me queda claro que este concierto en Pompeya ha llevado más gente al espacio de lo que alguna vez podría soñar la NASA.




