- Nadie ha salido en defensa de ejidatarios o parcelarios que han sido despojados
La pérdida de la soberanía alimentaria en el país es una de las situaciones que han redundado en los niveles de crisis que viven la mayoría de los mexicanos, ya que a pesar de que parezca que solamente afecta al sector campesino, esto es una problemática que se generaliza, principalmente por el nulo abastecimientos de los productos más básicos en la mesa de los consumidores nacionales, así lo sostuvo Juan Manuel Luévano Aguiñaga, candidato a diputado del Movimiento Progresista, por el Distrito I al visitar las instalaciones de La Jornada Aguascalientes.
El impulso al campo debe ser prioritario en los próximos años, ya que es cierto y la propia experiencia así lo ha indicado, las grandes ciudades no existen plenamente sin la presencia misma del campo “los niveles de importación están a punto de llegar a los totalitarios… no tenemos ni siquiera el suficiente frijol para llevar a la mesa de los mexicanos, todo lo estamos importando”, lo cual resulta en la perdida de la soberanía alimentaria, haciendo aún más compleja la situación del desempleo que se ha desencadenado en este sector, en el que principalmente los jóvenes son quienes están encontrando una mayor afección.
Una de las opciones que han encontrando los jóvenes por décadas, pero con una mayor demanda en este momento, es la de dirigirse a los Estados Unidos, pero lamentablemente está resultando en una triste problemática, ya que se están endeudando aquí en el Estado para pagar los más de 4 mil dólares para el pago del coyote, sin que logren pasar; pero por el contrario regresan y la deuda continúa, y ya no por los 4 mil dólares, sino por más, ya que regularmente lo hacen con agiotistas “antes, al menos no tenían trabajo, pero no tenían la deuda del préstamo”, recursos con los que bien pudieron haber sustentado algún proyecto productivo, que bien les pudo haber redituado en un ingreso constante, sin el riesgo de salir de su país y dejar en el desamparo a sus familias.
El regateo en que se mantienen los recursos que se han acordado destinar al rescate del sector campesino en el país es una de las situaciones que más lamenta el regidor con licencia de El Llano, lo cual queda en simples negociaciones de grupos y de intereses “deben dejar de lado los colores partidistas en el tema de los recursos para el rescate de los campesinos, y que se logre sacarlos adelante”, ya que el trabajo del Legislativo debe ser en pro del campo, con acuerdos efectivos, para que los recursos lleguen en tiempo y forma a los campesinos y no cuando los legisladores lo quieran, pues la clara muestra es que los 11 mil millones que se acordaron para el abatimiento de la sequía, a casi un año no llegan y ni siquiera se sabe dónde están.
Otra de las situaciones que detecta el candidato es que hasta el momento ninguno de los representantes ante el Congreso de la Unión han salido en defensa de los campesinos a los que por una muy baja cantidad se les está arrebatando sus ejidos o parcelas, pues se están aprovechando, ya que el recurso lo necesitan lamentablemente para darle de comer a sus familias y simplemente nadie está haciendo nada, y los casos han estado a ojos visto, como lo es la cementera Cruz Azul, o el grupo Carso de Carlos Slim, quienes acapararon grandes territorios en las cercanías del municipio de Tepezalá.
En conclusión, es urgente que se logre un mayor arraigo de los campesinos al sector al que pertenecen y que de una vez por todas se elimine esta percepción negativa y de derrota que tienen hacia el campo, pero sobre todo que existan las condiciones necesarias para que se logren cubrir los satisfactores básicos que los trabajadores requieren de forma individual, así como para sus familias, ya que es cierto que en la ciudad no las están encontrando y si logran algún empleo, es con salarios de miseria y que en poco soluciona las necesidades que ellos tienen.
