“Estaré donde más les sirva a la Gobernadora”: Manuel Alonso García, Fiscal General de Aguascalientes
En medio del aumento de la inseguridad en Aguascalientes y con un incremento del 117 % en el índice delictivo desde que asumió la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Manuel Alonso García, originario de Puebla, fue nombrado fiscal general, en sustitución de Jesús Figueroa Ortega. Sin embargo, su designación ha generado polémica debido a diversos factores que la sociedad y actores políticos consideran cuestionables.
Uno de los principales señalamientos es la elección de un perfil ajeno a Aguascalientes, a pesar de que el estado cuenta con numerosos profesionales capacitados en seguridad, quienes no fueron considerados para el cargo. Alonso García, quien previamente ocupó el puesto de secretario de seguridad en Puebla, llegó con el respaldo de la gobernadora Teresa Jiménez, pese a que su trayectoria ha estado marcada por cuestionamientos. En su momento, el exgobernador Miguel Ángel Barbosa lamentó su nombramiento en el gabinete poblano, calificando la decisión como “mala” y señalando que “no lo conocían”.
Además, han surgido acusaciones sobre posibles vínculos de Alonso con investigaciones de corrupción en Puebla. Se han documentado casos de detenidos relacionados con su gestión, incluido un exdirector de la policía estatal preventiva, señalado por su presunta implicación en la fuga de un secuestrador en el municipio de Zacatlán de las Manzanas. A pesar de estos antecedentes, su perfil fue respaldado por legisladores de los partidos PRIANRD, MC y Verde, lo que para muchos sugiere que su nombramiento responde a intereses políticos más que a una estrategia real para mejorar la procuración de justicia en Aguascalientes.
Otro aspecto que ha generado sospechas es el retraso en el proceso de designación, lo que algunos consideran un movimiento calculado para cumplir con el requisito legal de cinco años de residencia en el estado. Esta demora coincidió con las críticas de la oposición, que acusó al gobierno estatal de imponer a Alonso para acallar a quienes no simpatizan con el Partido Acción Nacional (PAN). “Este nombramiento fue una imposición que busca callar a quienes no están a favor del PAN”, afirmó Gilberto Gutiérrez, dirigente estatal de Morena.
Asimismo, previo a su nombramiento, Alonso García hizo una declaración que no pasó desapercibida: “Estaré donde más le sirva a la gobernadora”. Para muchos, estas palabras evidencian su lealtad política hacia Teresa Jiménez, lo que resulta preocupante dado que la fiscalía es un organismo que debería operar con autonomía.
Con estos antecedentes, la sociedad aguascalentense se encuentra dividida sobre la idoneidad de Alonso para asumir el cargo. La incertidumbre persiste: ¿se trata de un nombramiento destinado a fortalecer la procuración de justicia o responde a acuerdos políticos para proteger a ciertos grupos y perseguir adversarios? ¡El tiempo lo dirá!




