Este año que comienza, es de grandes retos para el partido en el poder, ya sea a nivel federal, como estatal o municipal, por lo que esta ocasión, enumeraremos algunos de los retos que tienen este 2013, y cuál es la ventaja (o desventaja) de que los logren.
A nivel federal, el día lunes el mismo presidente Peña Nieto mencionó y corroboró los ejes centrales sobre los cuales su gobierno girará. De manera increíblemente rápida, el gobierno federal ha logrado avances importantes en reformas de las llamadas estructurales.
La reforma educativa, si bien es cierto, es incompleta, ha ido evolucionando en los estados de forma importante y de manera positiva. Aun cuando se otorguen amparos a la misma, estoy seguro que seguirá adelante. No es la reforma más adecuada, de hecho, mucho de lo que se está plasmando ya está funcionando en la vida diaria, pero es un avance sobre todo al poner distancia con el poderoso sindicato de educación.
El reto ahora, es cabildear y aprobar las tres reformas que podríamos decir que son las joyas de la corona para el gobierno de Peña; la reforma energética, que busca sobre todo la participación de capitales privados en la exploración y explotación de las reservas petroleras mexicanas. Podemos escribir mucho respecto al nacionalismo, a las causas por medio de las cuales el presidente Lázaro Cárdenas expropió las compañías petroleras en la década de los 30 (y más que nacionalismo fue una presión del gobierno americano para evitar que cayeran esas empresas en las manos Nazis) y cómo nos hace ser más patriotas tener el petróleo “en manos mexicanas”. Pero la realidad es que es inoperante la forma en que se extrae el mismo. El gobierno recibe menos dinero de parte de su empresa que si fuera privada, y no sólo hablamos del petróleo, las energías alternativas como la solar, no se aprovechan adecuadamente porque nadie (en teoría) salvo el gobierno federal pueden generar energía eléctrica. En Aguascalientes tenemos mucho sol todo el año, pero no podemos generar energía debido a que no se nos permite por ley. Esta reforma pasará de forma light, será una mini reforma, ya que el mismo Peña no quiere que Andrés Manuel López Obrador tenga un pretexto para tomar las calles, y ya ha mencionado que lo hará en caso de que se toque el petróleo, y una reforma de ese tipo.
La otra reforma que viene es la seguridad social. Es insostenible el nivel de gasto y de perjuicio a la población que se tiene por un sistema de salud deficiente. En el caso de Aguascalientes no estamos tan mal en cuanto sistema de salud, pero otros estados verdaderamente están en un caso terrible. Probablemente la reforma permita la privatización parcial de la seguridad social, y la privatización total de las afores, del sistema de retiro. Muy probablemente se dé la opción a los que empezaron a trabajar antes de la reforma a que tomen de forma anticipada su retiro o lo aplique a su afore. Esta reforma llevará a muchos cambios en la forma de contratación, ya que es factible tener un seguro de gastos médicos mayores para los empleados que sea de menor cantidad de pago anual para los patrones que el pago que se hace al seguro social. Esto llevará a una mejor seguridad social gracias a una mejor competencia, pero esto conllevará también que los usuarios tengan mayor voz y respeto al servicio que se recibe para evitar excesos como los que ocurren en el sistema bancario, y aunque la Condusef “defiende” los derechos de los usuarios del sistema bancario, la realidad es que no sirve para gran cosa.
Y la última reforma es la famosa reforma hacendaria y fiscal, en donde no sólo se reformará el sistema tributario sino también la forma en que se dispersarán y repartirán los dineros. Muy probablemente desaparezca el IETU, pero aumente el ISR en un rango que vaya del 35 al 40 por ciento de impuesto. Además, el IVA se pondría a tasa general para todos los productos, excepto para una canasta de aproximadamente 40 productos (nada en realidad), y se generalizará al 16 por ciento (esperemos que no se suba más, la realidad es que Videgaray apuesta por un IVA del 18 por ciento) y esperando a ver qué hacen los americanos con el impuesto al capital, también se buscaría gravar este tipo de transacciones.
¿Qué pasaría si se aprueban todas estas reformas? Que el PRI no tendría ya pretexto para no crecer a un nivel del 7 u 8 por ciento anual en el PIB, y que el desempleo debería bajar de forma importante en el país. ¿Y si no se aprueban cómo quieren? También no tienen pretextos, porque los consensos necesarios ya los logró de forma importante para gran parte de las reformas necesarias. ¿Quién es el gran ganador? No es Peña Nieto, es el operador del congreso, Manlio Fabio Beltrones. ¿Quién perdió? El PAN, porque en 12 años no pudo sacar las reformas por falta de operadores políticos, el PRD, porque AMLO ya se salió de ese partido y lo va a fracturar, el mismo AMLO, porque se está muriendo Chávez y ya no le mandará dinero, por eso le urge hacer partido a Morena. No será de sorprender si el PT le cede el registro a Morena, para que los recursos los tenga más pronto.
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