En un giro más que predecible dentro del universo Trump, la Organización Trump —ahora bajo el mando directo de Eric y Donald Trump Jr.— anunció con bombo y platillo su incursión en el mercado de la telefonía móvil. Desde la Trump Tower de Manhattan, los herederos del magnate presentaron Trump Mobile, un servicio de telefonía “diseñado para las personas trabajadoras”, aunque con más referencias políticas que características técnicas. El anuncio no fue casual: coincidió con el décimo aniversario del lanzamiento de la campaña presidencial de Donald Trump en 2015, completando así el círculo narrativo donde todo se convierte en propaganda.
Plan 47: porque nada es casual
El paquete principal, llamado The 47 Plan, ofrece llamadas, mensajes y datos ilimitados por 47.45 dólares mensuales. ¿La cifra? Un homenaje no tan velado a las aspiraciones presidenciales de Trump: fue el presidente 45 y, si todo sale según su guion, el número 47. Pero el plan no se queda en lo básico: promete asistencia vial, servicios de telemedicina y mensajes internacionales ilimitados a 100 países. Todo esto, a través de redes de terceros como AT&T, Verizon y T-Mobile.
El T1 Phone: patriotismo dorado y Android camuflado
Como no podía faltar el objeto de deseo, también se presentó el T1 Phone, un smartphone dorado con la bandera de EE. UU. grabada, fabricado (parcialmente) en Estados Unidos, con un diseño sorprendentemente parecido al iPhone. Se venderá en 499 dólares e incluirá el eslogan “Make America Great” en la carcasa. Aunque los Trump lo anuncian como un producto nacionalista, en realidad no lo fabrican ni lo diseñan: todo el hardware y operación correrá a cargo de terceros, bajo un acuerdo de licenciamiento de marca.
Marca Trump: el verdadero negocio
Como en otros negocios recientes —desde criptomonedas hasta redes sociales— el modelo de negocio aquí no es la innovación tecnológica, sino el valor simbólico de la marca Trump. Según AP, la compañía T1 Mobile LLC opera mediante licencia, lo que implica que la Organización Trump solo presta su nombre, sin arriesgar demasiado capital, pero cosechando los beneficios de la fidelidad de su base MAGA.
¿Una amenaza a Apple? ¿O solo merchandising político?
Algunos medios, como El Universal, han sugerido que el T1 podría intentar competir con Apple. Sin embargo, no hay fecha exacta de salida, ni claridad sobre quién lo fabrica realmente. Lo que sí está claro es que este teléfono es, ante todo, un producto ideológico. Más que competir tecnológicamente, busca conectar con el electorado desde el bolsillo, vendiendo “valores” en forma de datos móviles.
Ética y conflicto de interés: la señal se entrecorta
La coincidencia entre la presidencia de Trump y el lanzamiento de estos negocios —junto con proyectos inmobiliarios en Vietnam y Oriente Medio— ha reavivado los cuestionamientos sobre conflictos de interés. El hecho de que Trump pueda beneficiarse indirectamente de decisiones de la FCC u otras agencias mientras es presidente ha sido calificado por analistas como un terreno éticamente pantanoso.
Conclusión: cobertura 5G, ideología 100%
Trump Mobile no es simplemente una red telefónica: es una extensión de campaña, merchandising con tarifa mensual, un intento más de consolidar un universo MAGA donde incluso la señal del celular viene con promesas políticas. No se sabe si funcionará mejor que sus hoteles medianos o su cadena de carnes, pero si algo ha demostrado Trump es que, cuando se trata de venderse, siempre hay una nueva línea por lanzar.




