- Cobran casi 22 mil pesos a un usuario residencial
- Se detectó también “aire en las redes” y no se ha corregido esa irregularidad
Los cobros injustificados por agua han sido el hilo más delgado de una madeja de irregularidades en la prestación del servicio en Aguascalientes: CAASA cobra anualmente 650 millones de pesos y el Municipio 12 millones 333 mil pesos.
El pasado 17 de junio, Francisco Chávez Rangel, candidato del Partido Revolucionario Institucional a la alcaldía capitalina, mostró un recibo de agua de una persona que –dijo- trabaja en el servicio doméstico, “y le están cobrando más de 21 mil pesos por el agua”.
La Jornada Aguascalientes, con ese recibo en mano, realizó una investigación y encontró que, efectivamente, a Arturo Lomelí Villalobos, con domicilio en la calle Rosalía Monroy número 412, fraccionamiento José López Portillo (en Barrancas e Insurgentes) le cobraban este mes un total de 21 mil 774 pesos con 93 centavos, por el consumo de 139.5 metros cúbicos. Incluye el mes anterior por más de 10 mil pesos.
Antes de entrar al detalle, revisamos que las principales irregularidades encontradas en la auditoría que se le practicó a CAASA en 1998, cuando el alcalde panista Alfredo Reyes Velázquez amplió la concesión a 30 años, no han sido atendidas en los últimos 15 años: “los resultados reportados dejaron claro que la supervisión por parte del gobierno local debía reforzar mecanismos para mejorar esta tarea en todas las áreas”.
En la auditoría de 2006, surgieron las siguientes:
-En materia de obra pública, se identificaron deficiencias en los procesos de licitación, costos superiores a los del mercado, así como empresas no registradas en el padrón estatal de constructores.
-La presencia de aire en algunas redes, generado por el mal estado de la infraestructura y otros problemas como fugas, falta de presión y cobros elevados.
-Se adolece de un instrumento normativo que permita tener vigente y actualizados los indicadores que se establecen en cada uno de los anexos [del título de concesión].
-Existencia de cobros en cuentas ya suspendidas por falta de pago anterior y que ahora son casas deshabitadas o lotes baldíos.
Volviendo al recibo de 21 mil 774 pesos 93 centavos del usuario Lomelí Villalobos, los reporteros de esta casa editorial visitaron el domicilio, sin encontrar a alguien; se notó que el medidor no está a la vista; “los trabajadores de CAASA vienen y al no encontrar a nadie ponen la lectura que quieren”, comentó el joven Asael Flores, vecino del 428 de la misma calle, cuyo recibo de este mes es por 120 pesos.
A la señora Griselda Martínez, vecina del número 210 le cobran de 250 a 300 pesos mensuales, aunque admite que en ocasiones le llegó de hasta 800 pesos; los habitantes del 406, Paula Guerrero, pagan 120 pesos y los del 424 –familia Flores Domínguez- hasta 185 pesos.
En conclusión, en esa calle de Rosalía Monroy, en la López Portillo, la gran mayoría de los usuarios de agua pagan lo normal, excepto Arturo Lomelí a quien le cobran casi 22 mil pesos por un mes de consumo, en que de acuerdo al recibo consumió casi 40 metros cúbicos.
Foto: Gerardo González




