La noche del pasado martes 2 de julio no podía creer la noticia de que los países europeos habían negado el acceso a su espacio aéreo al avión del Presidente de la República de Bolivia, Evo morales. Y no sólo eso, sino que lo obligaron a aterrizar en Viena para revisar si dentro del avión se encontraba Edward Snowden, consultor tecnológico estadounidense, informante, antiguo empleado de la Agencia Central de Inteligencia y de la Agencia de Seguridad Nacional y que fue el que denunció el espionaje cibernético al que tienen sometido los norteamericanos al mundo sin ningún límite mediante un programa secreto de vigilancia denominado Prism.
La detención del Presidente Morales duró 13 horas cuando regresaba procedente de Moscú luego de acudir a la reunión de los países exportadores de gas.
Aun el hecho de que el Presidente de Austria Heinz Fischer se haya entrevistado con el Presidente Boliviano, tratando de suavizar la situación y que se haya contado con el “permiso del piloto” para que revisaran el avión buscando al “polizón”, de acuerdo al ministro de relaciones exteriores Austriaco Michael Spindelegger, lo cual fue negativo e hizo que las “investigaciones” estadounidenses de que el desertor iba en la nave, resultó un fiasco y no sólo eso, sino que se dieron las reacciones de parte de los países latinoamericanos y de aquéllos que aprecian sus soberanías que exigían que se respetara el derecho internacional.
La OEA, a través de su secretario general José Miguel Insulza, ha pedido explicaciones a los países que negaron el aterrizaje del avión Boliviano -como Francia, España, Italia y Portugal-, el porqué violaron los tratados internacionales concernientes a la navegación aérea, ya que con esta acción pusieron en riesgo la vida del Presidente Evo Morales y de sus acompañantes.
En el colmo del cinismo el embajador Español en Austria le pidió al presidente Morales que “le invitara un café” dentro de su avión, según palabras del mismo Presidente Boliviano. ¡Qué desfachatez!, de verdad es un acto inadmisible, y sobre todo que esperen las consecuencias, pues estos países europeos son los principales beneficiarios con la explotación de materias primas de los países de América Latina.
Citados a reuniones urgentes los organismos Latinoamericanos como el CAN (Comunidad Andina), de acuerdo a su Secretario General Pablo Guzmán y Unasur (Unión de Países de América del Sur) a través de su Secretario General, Alí Rodríguez, para tomar medidas con respecto a esta ilegal acción de los europeos, fieles lacayos de los Estados Unidos y sus intereses, deberán en los próximos días ser más congruentes con la defensa de los intereses de sus ciudadanos y no con los de un país extranjero, pues cómo nos explican que el gobierno francés está pidiendo que se suspendan las negociaciones del macro tratado de libre comercio entre la comunidad Europea y los Estados Unidos, con el agravio -que dicen- de que los están espiando, y ahora tendrán en los próximos días encuentros entre expertos de ambas naciones en cuanto a la defensa de datos y evitar el espionaje. ¡Caray, qué descaro!
La posición de la Comunidad Europea ya fue fijada por la portavoz comunitaria de transporte, Helen Kearns, de que cada país tiene competencia para permitir, o negar, el acceso a su espacio aéreo; aun si se están violando los convenios internacionales.
El ministro de Relaciones Exteriores Español, José Manuel García Margallo, señaló que en principio se había negado el acceso al avión de Evo Morales pero que después, al saber que el Presidente iba en él (¿pues quién creían que lo ocupaba?) rectificaron y le permitieron aterrizar en la Gran Canaria, para de ahí salir hacia La Paz, capital de su país.
Cuba ya también marcó su posición en contra de este atentado, y lo condenó; México aún no ha definido de manera contundente su posición, pero creo que lo que hoy le hacen a Bolivia mañana será a otro país a nivel de su máxima autoridad.
No puedo creer que los Estados Unidos festejen su independencia con este desaguisado increíble el cual sólo va a exacerbar los sentimientos anti norteamericanos que recorren a los países latinoamericanos. Existen inversiones tanto europeas como norteamericanas muy importantes y el comercio es muy intenso. Ya Brasil ha avisado que está revisando su posición y que va a apoyar a Unasur, al igual que Argentina, así que a esto todavía le queda mucho por recorrer. Ojalá que los paladines de la justicia y la ley, por las cuales han “tumbado” gobiernos o dejado países por decenas de años sumidos en guerras intestinas, recapaciten y se ciñan al Derecho y a la ley, por el bien de todos.




