En esta carrera veraniega por ver qué película hace más ruido, cuál tiene mayor número de CGI o los efectos especiales más especiales…es una verdadera sorpresa encontrarse con una cinta que calladita, calladita ha logrado resonar más que algunas de esas “grandes” producciones. Me refiero a ParaNorman una película animada de los estudios Laika —creadores de esa maravillosa cinta que parecía para niños pero que nos hechizó a muchos adultos, Coraline— en la cual, una vez más, utilizaron la técnica stop motion —animación cuadro por cuadro— la cual nos permite ver una producción “hecha a mano” , en todos los sentidos, en la que , sin duda, grandes, chicos, cinéfilos y “villamelones” encontraremos aspectos con los cuales sentirnos maravillados.
Lo anterior me permite darme el gusto de catalogar este largometraje como una “película para niños”, porque aunque sí pueden verla los pequeños, ParaNorman no es sólo eso, sino que ofrece mucho más a los espectadores, entre lo que encontraremos un par de muy buenos sustos.
Cuando mi hijo me contó que quería ir a ver una película de miedo que se llamaba ParaNorman, lo tildé de loco pues creía que se refería a la cinta de Oren Peli, Actividad Paranormal,— mi retoño tiene apenas nueve años— pues hasta ese momento nunca había oído de la existencia de esta cinta animada…después de disculparme, claro, ahora además tengo que agradecerle la maravillosa experiencia, que de no ser por él de seguro me hubiera pasado inadvertida entre muchas otras producciones con más inversión en publicidad y mercadotecnia. Deseo realmente que esta columna les proporcione a ustedes el mismo servicio.
Este largometraje, apoyado en una hermosa técnica visual y gracias a Dios sin musicales, narra la historia de Norman, un jovencito que al tener el ¿don? de ver y hablar con fantasmas, ha sido relegado, burlado y abusado tanto por sus compañeros como por su propia familia.
Norman no es un niño retraído —todavía— tiene una excelente relación con su abuela muerta y con el resto de los muertos que forman parte de su vida diaria, pero sí se nota ya en camino de convertirse en un agresivo y solitario adolescente.
Norman vive en un pequeño pueblito de la Nueva Inglaterra norteamericana —obviamente basado en Salem— que funda parte de su economía en la explotación de una leyenda local, que cuenta cómo unos antiguos pobladores acusaron, enjuiciaron y ejecutaron a una malvada bruja que asolaba la región.
Por causas ajenas a su voluntad Norman se ve comprometido a salvar al pueblo entero del regreso de la bruja y del ataque de un grupo de zombis, quienes al salir de sus tumbas pueden ser ahora vistos y escuchados por todos los habitantes de Blithe Hollow, quienes no parecen estar reaccionando de la manera esperada ante la presencia de lo sobrenatural. Quizás sean los muertos los que finalmente requieran de la protección de Norman contra los vivos.
Afortunadamente el pequeño no está solo, para vivir esta extraña aventura cuenta con el apoyo incondicional de un nuevo amigo Neil y la participación no tan entusiasta ni tan desinteresada de su hermana Courtney, del hermano de Niel, Mitch y de Alvin, el brabucón de la escuela.
No les mentiré, ellos —y nosotros— esteremos expuestos a mucha tensión, sustos y hasta momentos emotivos —y algo incómodos— antes de que esta experiencia termine, pues los productores no se contuvieron en manejo de imágenes crudas y descarnadas para recrear la venganza de la bruja.
Quizás éste sea el momento de decirles que tal vez sea prudente que los más pequeños y sensibles de nuestro hogar se abstengan, por lo pronto, de disfrutar de esta producción, pues tal vez la experiencia no les resulte tan agradable. Para el resto de la familia ParaNorman es altamente recomendable, ya sea como una muestra — exitosa— de la animación cuadro por cuadro, como película de miedo, para pasar un buen rato en compañía o como toda una experiencia completa para el corazón, la mente y los sentidos.
Productor: Travis Knight y Arianne Sutner; director: Sam Fell y Chris Butler; guión: Chris Butler basado en la historia de Arianne Sutner y Stephen Stone; fotografía: Tristan Oliver; edición: Christopher Murrie; Música: Jon Brion; elenco: Kodi Smit-McPhee, Tucker Albrizzi, Anna Kendrick, Casey Affleck, John Goodman, Leslie Mann, Jeff Garlin, Christopher Mintz-Plasse, Elaine Stritch; Duración: 1 hora 32 minutos.
