- Señala que en 2010 tuvo casi 23 puntos de ventaja y eran votos que no venían del PRI
- Para llegar a la gubernatura debe ganarse la confianza de los ciudadanos más que de partidos políticos
Una vez más Lorena Martínez Rodríguez reiteró su interés por convertirse en gobernadora del estado de Aguascalientes al asegurar que tiene la energía, preparación y disposición de seguir sirviendo a Aguascalientes una vez que termine su tiempo como presidenta municipal de la capital; “me prepararé cada día más para tener la posibilidad de gobernar a Aguascalientes”.
Esto siempre ha sido el sueño de todo político inicial pero desde hace 23 años, cuando un ex gobernador le cuestionó cuál era su proyecto a largo plazo, Lorena Martínez respondió que una de sus aspiraciones y metas políticas era ser gobernadora de Aguascalientes; en su opinión, ha trabajado fuertemente en ganarse la confianza de los ciudadanos.
Indicó que ha enfrentado cada cargo con la madurez política para enfrentar y comprender circunstancias y condiciones que a veces no le han favorecido; aunque aclaró no ser una ambición cegadora ni imprudente sino todo lo contrario, en caso de que no llegue al cargo en las próximas elecciones continuará trabajando en el servicio público ya que es lo que la hace feliz.
“Hay que estar con la gente en el momento que lo necesita, yo he trabajado mucho en ganarme su confianza”, ahora bien muchas personas tienen interés de llegar a la candidatura, pero es decisión del partido que milita si la toma o no como carta principal.
Para Martínez Rodríguez el trabajo que debe hacer no es con el partido sino con el electorado, pues es el ciudadano quien decide y que va más allá de los partidos políticos, “mi experiencia personal en el 2010 es que tuve casi 23 puntos de ventaja y eran votos que no venían del PRI, eran votos que venían de muchos ciudadanos de otros partidos, de gente que no tenía partido”, manifestó que aspira a ganarse la confianza de los ciudadanos, independientemente de los partidos políticos, puesto que un color no da votos sino las acciones y la cercanía que se tiene con quien ofrece el voto.
Con respecto a los trabajos de descalificación que a veces se llegan a presentar antes y durante la época de elección manifestó estar en el entendido que el camino en la política no es fácil, siempre se va a encontrar con personas que les gusta descalificar, que inventa, que miente en un afán de sacar a otro de la jugada, “eso ya me lo sé y no estoy ajena a que eso suceda”, pero ella confía en que lo que ha sembrado a lo largo de sus casi 25 años de trabajo político no se borre tan fácilmente.
Al cuestionarle si comenzaría ya su precampaña a partir de su primer día como ex alcaldesa, respondió sarcásticamente con un “yo siempre estoy en campaña”, y no precisamente para ganar votos sino para ganar confianza; para ella los votos se tienen que ganar en un proceso electoral pero antes de la elección se necesita trabajar en ganarse la confianza para lograr esos votos.
“Ahorita es tiempo de ganarme la confianza de quienes no me conocen”. Según la funcionaria, después de este tiempo que le queda de administración, tendrá la oportunidad para visitar, conocer y atender a más personas con calma y tiempo.
Foto: Gilberto Barrón
