No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no se llegue, reza el adagio, y así estamos ya en el último mes de actividad electoral, previo a las elecciones del 7 de junio, y en algunas partes de la República la violencia comienza a desbordarse entre los grupos de algunos candidatos, mientras los partidos abogan por la tranquilidad, y el electorado sigue inconforme a causa del exceso de publicidad, pues los spots de promoción electoral obligan al uso intensivo del control de los televisores.
Por otro lado, los partidos tendrán que sacar sus “guardaditos” para los últimos días, pues también las campañas sucias y las denuncias, unas anónimas y otras directas, están a la orden del día y en algunos estados la amenaza latente de que no dejarán que se lleven a cabo las votaciones.
Así las cosas, el INE tendrá su prueba de fuego y la sociedad mexicana deberá de buscar fortalecer su incipiente democracia, la cual a pesar de sus múltiples defectos ha mejorado y seguirá avanzando si queremos tener un país de libertades, justo, equitativo y que genere oportunidades para todos los mexicanos, pero sobre todo que aquellos que serán elegidos el 7 de junio recuerden que se deben a los ciudadanos y no a los partidos o a los grupos que los impulsan. Esto porque ahora en la cámara de diputados se ventilará el famoso presupuesto cero, la ley de aguas llamada Korenfeld, que se asegura de busca privatizar el precioso líquido; se van a discutir cuáles programas sociales y de apoyo serán reducidos y otros de plano cancelados, pues los recursos con los que contará el país serán insuficientes para el gasto similar al actual; a la Cámara de Diputados le corresponde, por ley, el aprobar, modificar y discutir todo lo referente a gasto público.
Otro tema que los actuales candidatos, y los que lleguen, deberán de tomar en cuenta es el endeudamiento tanto de estados como de municipios, que se hará con aquellos que puede ser que queden insolventes y no puedan dar servicios y atención a su sociedad; ¿Qué se va a hacer con Pemex y CFE?, pues están en una situación bastante difícil para operar por falta de recursos, sus últimos reportes financieros avisan de un déficit bastante preocupante y son dos áreas estratégicas para la nación y los energéticos. No nos pueden faltar pues se paralizaría el país.
Y qué decir del pendiente político que quedó en ambas cámaras referente a que el Distrito Federal pase a ser un estado más de la República, con todos sus derechos y obligaciones. Recordemos que actualmente el gasto educativo, y gran parte del de salud, lo absorbe la federación, y la coordinación en seguridad también conlleva apoyos muy importantes. Las grandes obras, tanto hidráulicas como de comunicación, la mayor parte de las inversiones, sino es que todas, son federales. En fin. Tendrán que analizar muy bien este paso que parece no tiene retorno e impedir que se provoque un problema mayúsculo.
Pues así está la recta final de las campañas. En algunos casos los candidatos no tienen idea de los trabajos y compromisos que les aguardan. Espero que con rapidez se pongan, siendo electos, a analizar sus obligaciones y piensen en la nación antes de intereses de otro tipo. Es deseable que sean elecciones concurridas y pacíficas, sobre todo que no vayan a haber dudas de sus resultados. Esta recta final para algunos es sólo el principio de un compromiso con sus representados. La democracia sin el manejo de las ideas no puede subsistir.
