17.8 C
Mexico City
viernes, diciembre 5, 2025

La primera imprenta del Gobierno de Aguascalientes/ En la paz de estos desiertos 

Te podría interesar

En el contexto de la guerra de intervención estadounidense y el regreso de Santa Anna al poder de la Mano del Plan de la Ciudadela en 1846, Felipe Cosío fue electo gobernador de Aguascalientes en el periodo de 1846 a 1848. Cosío se caracterizó por ser un promotor de la instrucción pública y reorganizador del sistema de justicia y de la guardia nacional y, como mencionan Gómez Serrano y Delgado, “hizo suya la Constitución de Zacatecas” y reconoció los derechos básicos de “hablar, escribir e imprimir sus ideas libremente, sin censura y con las limitaciones que imponen las leyes”. Fue así que Cosío reimpulsó la imprenta de Gobierno y, con ello, las imprentas privadas.

A partir de 1846, Cosío revisó el estado de la imprenta y notó que no existían las condiciones adecuadas para el establecimiento de una de Gobierno; en 1847 argumentaba que: “si la imprenta no se ha puesto en planta, ha sido por la falta de recursos y porque en esta ciudad no se encuentran personas ideales para esos trabajos” y que quienes hacían uso de la prensa eran inexpertos que solían romper los tipos por la descuidada presión que aplicaban. Esto constata que durante varios años no hubo impresores con experiencia, conocimiento y pericia en Aguascalientes.

Tanto en las especificaciones entre 1846 y 1847 del uso y reglamento de imprenta en Aguascalientes y el contrato de José María Chávez como impresor de gobierno, se determinaron condiciones para la impresión del Periódico Oficial, su periodicidad y suscripciones, los costos de las impresiones para gobierno, las responsabilidades del gobierno como proveedor del papel, la libertad para el impresor de gobierno de hacer impresiones a privados con costos distintos a los de gobierno y la entrega de la imprenta al responsable con inventario considerando el desgaste por uso de los tipos y el consumo de tinta. Se establecieron los límites y responsabilidades del gobierno al definir qué imprenta dejaría de ser de la injerencia del Congreso para pasar a la del gobierno, en los cuales se dispuso, además, que se siguiera imprimiendo el periódico El Noticioso, con noticias políticas de interés para la sociedad en general, con una periodicidad de dos números por semana en pliego común, así como que se dejaría de imprimir El Patriota, ya que no podían asumirse los costos. De igual manera, al no poderse pagar correctores, sería a los mismos diputados locales a quienes les correspondería esa tarea. Finalmente, se dispusieron los costos de impresiones por tamaño y papel, así como de anuncios y salarios de un director, dos componedores, un corrector, dos tintadores, cajistas y peones.

Cuando José María Chávez se presentó como candidato a dirigir la imprenta, se publicó en el Periódico Oficial del 6 de noviembre de 1847, con el objetivo de que algún otro interesado se propusiera y mejorara el planteamiento de Chávez; tras pasar diez días nadie se presentó. La propuesta de Chávez consistía en la impresión de El Patriota semanalmente, los costos de las impresiones de gobierno, la entrega del papel por parte del gobierno, que las suscripciones y ventas serían responsabilidad del gobierno, que las impresiones que no fueran de gobierno quedaran bajo responsabilidad de Chávez y la recepción y entrega de la imprenta sería con inventario, considerando el gasto de los tipos y la tinta. Para dar cumplimiento del contrato, Chávez presentó como fianza la casa de la Calle El Obrador. El contrato se firmó el 30 de noviembre de 1847.

Como impresor de gobierno, en el periodo de noviembre de 1847 a enero de 1849, además de los impresos comunes, se conocen cinco impresos y tres periódicos: El Patriota, El Noticioso y El Estandarte Nacional. De El Estandarte Nacional y El Noticioso, ambos de 1848, era editor el mismo José María Chávez, y de El Patriota, de 1847 y 1848, lo fue su hermano menor, Martín W. Chávez.

La imprenta de gobierno era la más equipada de la ciudad, recién adquirida y trasladada de la Ciudad de México; contaba con dos prensas, una grande y una chica, tres ramas de uno, medio y un cuarto de pliego, una prensa para el papel mojado, once cajas para tipos con cinco bancos, dos tablones de imponer, tres mesas, un estante, doce galeras, dos componedores de latón y uno de madera, dos bastidores, dos balas para entintar, un durmiente con ocho vidrios, diez botes de tinta, además de la herramienta necesaria para el trabajo, como martillo, llaves, pinzas, tubos, tijeras, máquina de cortar plecas; en cuanto a los tipos, sólo se especifican letras redondas y cursivas, de títulos, guarnición, cuadratines y cuadros de entredós, letra “fina de distinta clase” y plecas.

Durante el periodo de poco más de un año en el que Chávez estuvo al frente de la imprenta de gobierno, lo que más podemos destacar es que, gracias a la visión y apoyo de Felipe Cosío, se tuvo por primera vez un Periódico Oficial de forma continua. Fue la reanexión de Aguascalientes a Zacatecas lo que detuvo la publicación del último periódico oficial de ese periodo, El Estandarte Nacional, pese a los intentos de los autonomistas como Felipe Cosío y Mariano Paredes. Aguascalientes no volvió a tener periódico oficial hasta la promulgación de la Constitución Federal de 1857, cuando Aguascalientes volvió a ser un Estado Autónomo de la República.

Tras el tiempo como impresor de gobierno, finalmente Chávez entregó la imprenta a Jesús Terán en enero de 1849. En octubre de ese mismo año la imprenta de gobierno fue arrendada a cincuenta pesos por un año a Francisco Sandoval.

Los años posteriores, la imprenta de gobierno vivió momentos de estabilidad y otros de inestabilidad, lo propio de una etapa histórica de inestabilidad política, intervenciones extranjeras y cambios de gobierno, pero aun así, podemos considerar que ese inicio inestable, de grandes cambios en la imprenta de gobierno, estuvo marcado por una búsqueda de estabilidad política, de continuidad y respaldada por los grandes impresores de Aguascalientes del siglo XIX: José María Chávez, Trinidad Pedroza, Sóstenes Chávez, Esteban Ávila y Macedonio Palomino, entre otros.

RELACIONADOS

¿La nueva Ley de Extorsión pone en riesgo las libertades informativas?

Los funcionarios públicos, por su propia naturaleza y por el cargo que ocupan, están bajo escrutinio. La crítica (cuando es verídica, razonada y...

La dupla Sheinbaum-Godoy: del control en la CDMX al Poder Judicial nacional

La ratificación de Godoy en el Senado abre la posibilidad de que se repita la fórmula política que aplicó junto a Claudia Sheinbaum...

Una nueva fiscal: Ernestina Godoy

Alejandro Gertz Manero, como embajador, nos va a representar dignamente. Se habla de que será enviado a Alemania, lugar de origen de sus...

Sheinbaum se reunirá con Trump en su viaje para el sorteo del Mundial 2026

La presidenta también tendrá un encuentro con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, donde podrían tratar temas como el T-MEC  La presidenta Claudia...

No hay razón para bloqueos en cruces internacionales: Secretaría de Gobernación

SEGOB afirmó que ya atendió planteamientos de productores sobre la nueva Ley de Aguas y mantiene mesas permanentes de diálogo El Gobierno federal...

La coordinación estatal de becas para el bienestar informó avances del operativo de entrega de tarjetas

42.12% de avance en reposiciones de tarjetas Operativos en 192 escuelas y más de 14 mil tarjetas por entregar Expansión histórica del programa...
- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Recientes en LJA.MX

¿La nueva Ley de Extorsión pone en riesgo las libertades informativas?

Los funcionarios públicos, por su propia naturaleza y por el cargo que ocupan, están bajo escrutinio. La crítica...
- Advertisement -spot_img

MÁS INFORMACIÓN EN LJA.MX

- Advertisement -spot_img