En plena celebración del 110 Aniversario de la Revolución Mexicana, hacemos un breve alto para ver en dónde estamos, con los efectos e impactos implacables causados por la pandemia del coronavirus SARS-CoV2, este punto de quiebra a nivel mundial es mejor sentido y vivido a nivel local; en efecto, la onda de choque que propició aquel contagio inicial de la ciudad china de Wuhan se expandió a nivel global del planeta Tierra, pero su inflexión principal es sentida y vivida en aquello que nos queda de cerca y de junto, para nuestro caso es el estado y la ciudad de Aguascalientes, y aquí hacemos su rápida revisión.
La conversación a la que haré referencia es la que sostuvieron el gobernador Martín Orozco Sandoval y el presidente del Inegi Julio A. Santaella, para examinar los principales indicadores estadísticos y económicos de la entidad, y comentar en particular los resultados de la encuesta telefónica sobre el impacto económico generado por el Covid-19 (Ecovid-ML), llevada a cabo por dicho instituto.
En primer término, el presidente del Inegi refirió que en septiembre pasado la tasa de desempleo en Aguascalientes aparece con 4.6 puntos porcentuales, debajo del indicador nacional que fue de 5.1 por ciento, que arroja la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. (Fuente: Innovación Económica. Aguascalientes, una de las entidades con menor tasa de desempleo: Inegi. 18 de noviembre, 2020. https://bit.ly/39fYQvD).
En su turno, el gobernador de Aguascalientes enmarcó esos resultados, como un producto de las estrategias emprendidas por el gobierno del estado de Aguascalientes para hacer frente a la actual emergencia sanitaria; una de las cuales consistió en la entrega de apoyos económicos a través del programa “Todos por Aguascalientes” para respaldar a los micros, pequeños y medianos empresarios de la entidad.
*Y cuantifica que del monto total invertido, el 88.8 por ciento provino de los diferentes niveles de gobierno, principalmente del gobierno estatal. Medida gracias a la cual se logró amortiguar los impactos económicos en las familias locales derivados de la pandemia, que se concretaron en apoyos directos, créditos y subsidios para propietarios de empresas o negocios.
*Reconoce que la pérdida de empleos fue inevitable en todo México, y que en Aguascalientes se buscaron las estrategias para su recuperación; pero, que ahora existen indicadores positivos para la entidad en este rubro, a diferencia de otras entidades.
Tanto Martín Orozco como Julio A. Santaella coincidieron en señalar que estos resultados y la información generada por el Inegi es de suma importancia para planear acciones y tomar decisiones, que permitan reactivar la economía, y con ello cuidar la salud de los y las aguascalentenses.
Desde otra plataforma informativa, como es la de los Semáforos Estatales, que miden indicadores de cada entidad y dan seguimiento a sus avances económicos, El Observatorio económico México ¿cómo vamos? dio a conocer que en Aguascalientes, el crecimiento económico promedio entre el tercer trimestre de 2018 y el segundo trimestre de 2019 fue de 0% a 3.4% para la mayoría de los estados; sólo Aguascalientes y Nuevo León superaron ese rango, ambos con 3.6%. (Fuente: Innovación Económica. Destaca México ¿cómo vamos? El crecimiento económico del estado. https://bit.ly/37cV3wn). Lo que nos ubica en los antecedentes previos al surgimiento de la pandemia.
*Y posiciona nuestra entidad, en el periodo de los últimos 5 años, dentro de los 4 estados que más han crecido en promedio: Baja California Sur (8.0%), Aguascalientes (5.4%), Quintana Roo (4.8%) y Querétaro (4.6%), con lo que Aguascalientes se coloca en segundo lugar nacional. Un ranking nada despreciable dentro del país.
A su vez, la visión desde Lo Local que reporta el IMCO, Instituto Mexicano para la Competitividad, que creó un instrumento de medición comparada entre las entidades del país y designa como Medición de Actividad Económica con Grandes Datos (Magda), sirve para estimar la evolución de la actividad económica por Zona Metropolitana.
Su metodología consiste en obtener unidades comparables con el PIB nacional y PIBE que son calculados por el Inegi. Y lo describe como un indicador transparente, generado por la sociedad y construido con gran velocidad y oportunidad, lo que es un hecho es que produce bases de datos vivas y grandes (big data). Cuyos insumos no dependen de información gubernamental y permite replicar el proceso, hacer modificaciones para uso propio o incluso proponer ajustes (es un código abierto).
La medición inmediata anterior posicionaba a Aguascalientes como la entidad local Número 16 del país por su actividad económica. Y entre los hallazgos del 2020 entre las ciudades de mayor actividad económica señala a la Zona Metropolitana del Valle de México, Monterrey, Guadalajara, Puebla y La Laguna; Aguascalientes en este año de pandemia, logra escalar una posición para situarse en la número 15. La importancia de esta medición es que el Inegi logra estimar el PIBE con un rezago de 12 meses; aunque cuenta con el Indicador Trimestral de Actividad Económica Estatal, en que incluye la o las ciudades de mayor importancia que suman 73 principales zonas urbanas, las que producen el 73% del PIB del país. Y nos alerta de que la obtención de actividad económica por municipio, se hace solo cada 5 años. Por lo que es importante la prontitud para obtener resultados.
Es interesante notar que un factor clave utilizado por esta metodología consiste en la captación nocturna de la luminosidad (emisión de luz-imágenes satelitales) que producen determinadas áreas urbanas, densamente pobladas, bajo el supuesto de que esa actividad representa su intensa actividad económica. Y así encuentra como referentes a la Ciudad de México, Querétaro, Morelia, Guadalajara, San Luis Potosí, El Bajío, particularmente León, Guanajuato y Aguascalientes; entre las que se encuentran los siete polos de desarrollo más activos del país, a los que se unen Campeche y Juárez, 7 y 8 lugares respectivamente.
En el análisis presentado por Eugenio Herrera Nuño (El Apunte, este mismo diario, Medición de Actividad Económica con Grandes Datos. 15 de nov., 2020) Aguascalientes es una ciudad que ha registrado un crecimiento importante desde 2013. Periodo en que su actividad Magda al año 2014 creció un 10%, a partir de la apertura de la llamada 2ª Planta Nissan, después hacia 2015 crece más moderadamente en un 3.5% en promedio, para llegar a casi el 8% en 2016. Con lo cual reporta para el año 2017, 183,894 millones de pesos; en 2018, 192,994 millones de pesos; y en 2019, 198,636 millones de pesos. Con lo cual su crecimiento ha sido de 2017-18: 4.95% y para 2018-2019: 2.92%, dato más cercano. Constando, por tanto, que bajo la incidencia de la pandemia hoy por hoy dominante, el nivel del desarrollo económico es –en general– decreciente.
De ese somero análisis, podemos inferir que, si bien es determinante la asignación federal de recursos para el desarrollo, la evolución y crecimiento de una entidad depende en gran medida de las propias condiciones prevalecientes desde Lo Local, por un lado; por otro lado, sí son de gran relevancia las estrategias y medidas que se apliquen a nivel local –dígase intervención de gobernadores-; y de ninguna manera un asunto menor es la puntual y específica intervención de los alcaldes en cada municipio, por más que la estadística del desarrollo aplicable a su dimensión local, sea tan lenta y pausada.
Afortunadamente, metodologías como las aquí presentadas, bajo iniciativa de organismos de la propia sociedad civil, prueban poder cubrir esos hoyos negros informativos, para poder ofrecer medición de resultados con mayor oportunidad y pertinencia. Información que nos pone en alerta oportuna para no dormirnos en los laureles, y poder aplicarnos con audacia en la revitalización de nuestras propias condiciones de posibilidad para salir adelante.
Este asunto de la revisión del “pacto federal” no es cosa menor, sobre todo desde la perspectiva de Lo Local, pero tampoco cuenta como la única variable super-determinante para nuestro desarrollo, por lo que la posición arrogante o vocinglera de nivel gubernamental central, así como las asignaciones pre-condicionadas y mayoriteadas por los órganos legislativos de la Federación en el respectivo Presupuesto de Egresos 2021, prueban ser, sí, actos de poder en ejercicio dominante del mismo; pero, no vía única de salida condicionada y mucho menos de negociación aplastante.
Existe un margen suficientemente robusto desde Lo Local, como para explorarlo y explotarlo con audacia y pertinencia tanto metodológica como administrativa y en su aplicación económica práctica. En cómo articular este nivel estratégico, se denotará la calidad y valía de cualquier candidato a posiciones ya sea de gobierno o de representación ciudadana, criterio cimero que prima sobre la inquietud personal de los suspirantes.
