Recientemente, la Fiscalía General del Estado llegó al desenlace de uno de los hechos más sonados en Aguascalientes, éste específicamente versó sobre un delito tipificado como feminicidio, del cual se confirmó que la autoría intelectual de tan aberrante crimen fue una mujer, mismo que tuvo como móvil razones pasionales.
La anterior noticia causó una conmoción colectiva en la ciudadanía, y parecía razón suficiente para generar conciencia en la población respecto de la situación tan gravosa que acontece con las mujeres en esta entidad federativa, sin embargo, contrario a esto, en diversas redes sociales se desató una discusión enfocada en el género de la autora del ilícito.
Resulta lastimoso que un hecho delictivo del cual todos debiéramos lamentar por su simple suceso, y alertarnos por los feminicidios que continúan vigentes, se haya convertido en una controversia pública por el género de la persona que cometió el crimen en cuestión, además de que infortunadamente, se utilizó como bandera de personas que no están a favor de la igualdad y equidad entre los géneros.
No hay que perder la perspectiva del suceso, el tema no es si una mujer asesinó a otra, si no del rechazo la violencia en cualquier sentido, y un foco especial de atención a la de género, que tanto ha golpeado históricamente a nuestra sociedad.
Ahora bien, el acontecimiento no quedó exento de configurase como feminicidio, puesto que independientemente de haber sido ejecutado por una mujer, el tipo penal puede encuadrarse al ser cometida la conducta por cualquier persona, ya que el Código Penal no distingue si él, o la causante de un feminicidio, es hombre o mujer.
De manera que, esta vertiente de la violencia contra las mujeres, es una de las tantas que se da en contra de ellas; parte de las dificultades que día con día viven, y deriva de la discriminación histórica de la que son objeto, además de que no resulta aislada a la que encuadra en la materia electoral, es decir, a la violencia política en razón de género, en la que se limitan los derechos políticos de las ciudadanas y se obstaculiza su acceso efectivo a la toma de decisiones públicas, pues esta, puede ser cometida por cualquier persona con independencia de su género.
Tengamos presente que, la violencia de género puede ser cometida por cualquier persona con independencia de su género (mujer, no binario u hombre), pero siempre en contra de las mujeres.




