Previo al 14 de febrero, Día del amor y la amistad, fue común observar en diversos puntos de la ciudad no solo a los comercios sino a las personas ofreciendo mercancía para este día. Con pequeñas mesas plegables, unos cuantos peluches, flores, dulces y globos eran suficientes para intentar obtener un poco de dinero en un día que económicamente mueve mucho dinero en honor al afecto entre las personas.




