Por mi trabajo, de manera cotidiana tengo la oportunidad de conversar con grupos de jóvenes sobre cuestiones electorales en general, desde la naturaleza del Instituto Estatal Electoral, su diferencia con el Instituto Nacional Electoral, las competencias de ambas autoridades, el proceso electoral, sus principales actores, las reglas del juego democrático y sobre todo la importancia de su participación, en suma, educación cívico electoral en pocas palabras.
De manera recurrente, cuando les platico los antecedentes históricos de nuestro sistema de elecciones, por ejemplo, que el gobierno tenía a su cargo la organización de las elecciones, o bien, que las autoridades electorales no eran permanentes sino que se constituían únicamente cuando había elecciones, que sus integrantes además de ser designados por el poder ejecutivo, no eran profesionales de la materia, que incluso los resultados de las elecciones eran validados por el mismo aparato gubernamental, o incluso cuando les relato que llegamos al absurdo de contar con una elección sin posibilidad de elegir, en la elección presidencial del año 1976, donde compitió un solo candidato registrado, que los congresos tanto federal como estatales, estaban en manos de un solo partido político, la sorpresa e incredulidad siempre la percibo en sus rostros.
Al concluir con las charlas descritas en líneas anteriores, me es imposible terminar con un sabor agridulce, ya que por un lado comprendo a la perfección las reacciones de mis auditorios y es que las nuevas generaciones, los electores jóvenes pues, no vivieron ni constataron (más que por charlas como las que comento líneas anteriores o en contados casos, por la literatura existente para aquellos pocos interesados en esta materia) los enormes avances que ha vivido nuestro sistema electoral, resulta increíble que no hace tanto tiempo -los noventas- iniciaba apenas el proceso de construcción de nuestras elecciones; para muchos jóvenes, la mayoría me atrevería a decir, las elecciones siempre se han organizado de la manera en que conocemos actualmente, y no entienden porque cada procedimiento llevado a cabo dentro de un proceso electoral, se realiza con tanto sigilo, tanto cuidado, en muchas ocasiones considerado exagerado y costoso por la gran mayoría, pero esa sorpresa y esos señalamientos se entienden debido a que no conocen los antecedentes, de cada candado, de cada medida de seguridad y es que cada tramo del proceso electoral se mira con el objetivo de brindar confianza, pero ese objetivo no se fijó de manera gratuita, sino con un antecedente histórico plagado de un común denominador, el exceso y violación a las reglas del juego democrático, y es ese el punto que las generaciones novedosas no conocen, y al no hacerlo tienen las incapacidad natural de poder valorar la situación actual, de ahí mi agridulce sensación.
Las generaciones recientes poseen una incapacidad para valorar las libertades que tenemos actualmente, ello se ve reflejado en la baja participación ciudadana en ese sector de la población, y dicha condición per se, es muy riesgosa para la salud democrática del país, debemos de contar con más y mejores ciudadanos, el terreno democrático ganado no es permanente, se debe continuar trabajándolo para no retroceder, pensar que la calidad en la organización de nuestras elecciones será eterna es un grave error, de ahí el grandísimo riesgo que corremos y que debemos de trabajar para evitarlo.
Nuestro sistema electoral actual no es producto de generación espontánea, ni una dádiva gratuita de nuestra clase política, es producto de esfuerzos colectivos que nos han costado muchas vidas en su trayecto, de ahí que todos estemos llamados a protegerlo, cerrar filas en torno a la autenticidad de las elecciones, a la integridad electoral en su conjunto.
Por integridad electoral me refiero al hecho de contar con elecciones basados en los principios democráticos de sufragio universal y equidad política, reflejados en estándares y acuerdos internacionales, conducidos con profesionalismo, imparcialidad y transparencia desde su preparación, hasta la administración a lo largo de todo el ciclo electoral; finalidad a la que no solo estamos llamados quienes integramos las autoridades electorales y el aparato gubernamental en su conjunto, sino todas y todos quienes formamos parte del Estado Mexicano, en particular a los ciudadanos.
Precisamente con ese objetivo, el día de hoy en nuestra ciudad, tendrá la visita de las presidencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y del Instituto Nacional Electoral, con motivo de la celebración de un gran acuerdo por la integridad electoral, signado con todas las autoridades electorales estatales, en presencia de los titulares de los tres poderes soberanos de nuestro Estado y por supuesto de todas las fuerzas políticas acreditadas en Aguascalientes, en el que todos nos comprometemos a trabajar en un mismo sentido, que es el fortalecer la democracia con motivo del proceso electoral en curso, para renovar la gubernatura de nuestro Estado; acuerdo que por sí mismo, representa un fuerte mensaje de unión y colaboración entre las autoridades relacionadas con nuestro sistema democrático.
Por lo anterior, espero que con el acuerdo que hoy se firme, vengan otros más, la democracia no solo representa elecciones, la democracia es un estilo de vida –tal y como lo establece nuestra carta magna- ojala y la ciudadanía celebre un acuerdo también con sus gobernantes, es imperante la regeneración de la relación entre ciudadano y gobierno, esta evidente separación o divorcio entre clase política y ciudadanía debe de erradicarse, por nuestra parte, desde el Instituto Estatal Electoral, seguiremos poniendo nuestro granito de arena para ello, la generación y divulgación de educación cívica continuará y se reforzará para ello, y pues bien podemos Usted y yo, como ciudadanos que somos, iniciar este nuevo ejercicio de nuestra ciudadanía, en el presente proceso electoral, vayamos pues a las urnas este 5 de junio con un voto lo suficientemente razonado, y que sea el punto de partida de nuestra participación en sociedad.
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@LanderosIEE
