El partido en el poder no termina de adecuarse a una nueva realidad, ni siquiera es capaz de mostrar a los mexicanos la intención de abonar a los nuevos escenarios que plantea la reforma electoral.
Sigue siendo el Revolucionario Institucional un partido oficial que actúa sin reparar en que la transición democrática comenzó hace más de una década, y sigue pretendiendo que los mexicanos continuaremos indiferentes ante sus viejos esquemas para hacer de los procesos electorales una pantomima.
Más aún, su arcaico proceder menosprecia a las fuerzas políticas en las más altas tribunas de decisión. Fue la propia fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados la que hace unos años promovió un juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano, encaminado a desbloquear el nombramiento de los consejeros electorales del ahora Instituto Nacional Electoral, antes Instituto Federal Electoral.
La Sala Superior concedió razón a ese recurso y resolvió que tenía que citarse a la Cámara de Diputados para pronunciarse sobre esa decisión.
A partir de ello, es el Senado de la República el encargado de nombrar a la magistratura en el Tribunal Electoral para determinar la integración completa de la Sala.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que el nombramiento del magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación es facultad exclusiva del Senado, y no la transfiere a la Comisión permanente. Además, este nombramiento requiere mayoría calificada.
Con un proceso electoral como el que se avecina, resulta por demás irresponsable que contando con una terna de perfiles aptos para el cargo, el PRI impida que se complete el grupo de los siete magistrados que se requieren por si existiese empate en alguna decisión y se quede con seis.
Esto no es sino una prueba más de que el nuevo PRI sigue siendo el mismo viejo PRI de siempre, impositivo, arbitrario y ahora temeroso de que la democracia se imponga en el país.
En su cálculo político por determinar las elecciones en tribunales cuando el resultado no les favorezca, buscan, sin duda, asegurar lo que no han sabido ganar como representantes ni con buenos gobiernos.
*Coordinador del grupo parlamentario del PAN, senador de la República por Aguascalientes. Sus bases formativas son la Contaduría Pública y el Derecho, desde donde ha ejercido apasionadamente el servicio público, la política y la representación social como férreo militante de Acción Nacional.
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