Hay libros que al ser publicados son como un regalo, esto porque entre otras razones son obras que nos remiten a un aspecto personal de nuestras vidas. Así, sin saberlo, el autor de esa obra nos obsequia algo que de alguna manera anhelamos.
Ese es el caso del libro “Las avenidas del cielo. Muestrario poético de Aguascalientes y Guanajuato” realizado por el buen amigo y escritor aguascalentense Benjamín Valdivia y publicado en coedición por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y la Universidad de Guanajuato.
La semana pasada en este espacio comenté brevemente de este libro que considero un acierto que felicito tanto por la iniciativa de Benjamín Valdivia, como de las dos universidades que decidieron su publicación teniendo como coyuntura que Aguascalientes es el estado invitado en la actual edición del Festival Internacional Cervantino que se realiza en estos días en Guanajuato.
El título del libro viene de su epígrafe tomado de un poema del aguascalentense Desiderio Macías Silva en el que dice “porque infinito / también son / las avenidas / del cielo”. En primer momento al recorrer sus páginas el libro es un grato encuentro de entrañables maestros y de queridos amigos poetas de los dos estados.
Explico que este libro es un regalo porque es reunir a amigos de los dos estados de los que soy originario. Nací en Guanajuato, en Irapuato comencé en el periodismo a los quince años de edad y ahí escribí mis primeros cuentos, pero fue en Aguascalientes donde me formé como poeta y publiqué buena parte de mis primeros poemarios. En ese ir y venir de Aguascalientes a Guanajuato por mi actividad periodística he publicado libros en uno que escribí en el otro estado. De esta manera, recientemente el Gobierno de Guanajuato y la Universidad de Cartagena, Colombia me publicaron mi antología “Rostro del mar. 60 poetas del Caribe colombiano” que por cierto se presentó dentro de las actividades del Programa General del Festival Internacional Cervantino y luego en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Es en todos estos años en que hice grandes amigos dentro de la actividad literaria en esos estados. Me siento guanajuatense y aguascalentense, por eso mi alegría de ver reunidos en un solo libro a tantos amigos.
De manera acertada, Benjamín Valdivia, un destacado escritor aguascalentense que buena parte de su larga trayectoria académica la ha realizado en Guanajuato, decidió que los 83 escritores reunidos de los cuales 38 son de Aguascalientes y 45 de Guanajuato estuvieran dispuestos en lo que pareciera un gran dialogo al mezclarse bajo el orden de la fecha de nacimiento, distribuyéndolos en lo que serían tres periodos generacionales, el primero de los cuales es de los nacidos partiendo desde el siglo XIX siendo autores fallecidos y con obra ya reconocida.
La segunda etapa son poetas que el compilador considera maduros, los cuales están vivos, cerrando este periodo hasta los nacidos en 1968 y la tercera parte de la muestra la conforman poetas vivos nacidos de 1969 a 1998 que en el caso de uno de ellos cuenta con veinte años de edad al llegar este año 2018.
“Esta no es una antología. Los textos incluidos en el volumen son, más bien, un muestrario – representativo, eso sí- de las formas históricas y vivas en las que ha sucedido la poesía de los estados de Aguascalientes y Guanajuato. No tiene la intención de identificar líneas o tendencias; ni reunir de modo completo a quienes cumplan ciertas expectativas, como cada antología llega a establecer. En ese sentido, es una sencilla reunión de varias generaciones con un criterio geográfico y de oportunidad”, expresa Benjamín Valdivia en su texto introductorio “Voces variantes”.
En ese sentido, el libro inicia en su primera parte con poemas de Ignacio Ramírez “El Nigromante”, le siguen entre otros autores Macedonio Palomino, Salvador Gallardo Dávalos, Efraín Huerta, Desiderio Macías Silva, Víctor Sandoval, Salvador Gallardo, el hijo, así como Margarita Villaseñor.
La segunda parte la abre nuestra querida Dolores Castro Varela, le siguen el maestro Francisco Azuela, buenos amigos como Armando Alonso, Francisco Martínez Farfán, Eudoro Fonseca, Alejandro Sandoval Ávila, Ricardo Esquer. También participa el excelente poeta y amigo Baudelio Camarillo, Benjamín Valdivia, Jorge Olmos Fuentes y Salvador Gallardo Cabrera.
Al final de esa misma segunda parte, están poetas como el talentoso buen amigo Rubén Chávez Ruiz Esparza, el aguascalentense y radicado en Guanajuato Víctor Lucien a quien tanto aprecio y Óscar Santos, otro buen poeta aguascalentense y amigo de tantos años. En ese grupo generacional yo estoy incluido.
La tercera parte de esta muestra inicia con el poeta español radicado en Aguascalientes, José Luis Justes Amador, siendo incluidos entre otros poetas mi querida amiga guanajuatense Concepción Sámano, mi amiga aguascalentense de tantos años Patricia Ortíz Lozano. También otros poetas a quienes aprecio como Amaranta Caballero Prado, Claudia Santa- Ana, Arlette Luévano, Mariana Torres Ruiz, Ía Navarro, Renata Armas, Adán Brand, Alequs Garrigóz y Moisés Ortega, entre otros.
Andar las páginas de “Las avenidas del cielo” es encontrarse con un retrato general de la poesía de Guanajuato y Aguascalientes, es desde mi experiencia también volver a ver a buenos amigos y conversar con ellos a través de sus poemas.
Queda como una segunda experiencia que las universidades que han realizado este excelente trabajo editorial convoquen a un encuentro de poetas de estos dos estados para lograr un dialogo directo con mesas públicas de lecturas y presentaciones de poemarios recientemente publicados lo que sería como actividad algo todavía más enriquecedor. El libro ya lo tenemos como un estupendo pretexto, ojalá suceda.
Refill: El libro “Las avenidas del cielo. Muestrario poético de Aguascalientes y Guanajuato” realizado por Benjamín Valdivia se presentará el próximo miércoles 24 de octubre a las 19:00 horas en el Auditorio “Víctor Manuel Villegas” (El Aljibe) sede Belén (Arquitectura) de la Universidad de Guanajuato con la participación del compilador acompañado de José Luis Justes Amador.
