“¡San Marcos! Desde siempre tus pasillos alimentan amores y tus árboles esconden la caricia nerviosa de manos amantísimas, y el beso profundo que corta el aliento e inflama los corazones con promesas de futuro.
“En tus bancas los viejos ahuyentan el cansancio mientras los niños persiguen ardillas y pajarillos y los jóvenes se aman. ¡Cuántos romances brotaron de las flores que en ti fueron obsequiadas!; ¡cuántas miradas de exquisita complicidad!
“¡San Marcos, por ti no pasa el tiempo! Siempre permaneces como un pedacito de cielo en verde y azul; manantial de silencios luminosos, en donde los jóvenes buscan la pasión del amor romántico”.
Este texto, así como la imagen, pertenecen al espectáculo Nuestra Feria, un homenaje a nuestra máxima fiesta profana; nuestra fiesta carnal. Un recorrido por su historia en el que se mezclan tradición y modernidad, la gracia de la danza tradicional y la alegría de la música.
Nuestra Fiesta inició una breve temporada el viernes pasado en el Teatro Morelos, que concluirá el próximo lunes.
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