Y de golpe, nos anuncian que no regresaremos el 20 sino el 30 de abril y eso depende de cómo evolucione el virus así que debemos ser ingeniosos para no caer en la desesperación y mantenernos a raya sin querer salir corriendo o sin saber qué hacer con los hijos.
De alguna manera, sí trabajamos más que antes, ahora son clases virtuales y plataformas por lo que la misma cosa nos lleva no seis horas al día sino 12 pero aún así hemos encontrado el espacio que no teníamos antes para ejercitarnos, leer y pintar. Eso del teletrabajo tiene sus beneficios.
La cosa es que algunos ya no saben qué hacer, escucho a los vecinos desesperados ya con sus hijos, lo que sucede es que trabajar en casa y mantenerlos entretenidos todos los días, todo el día no es cosa fácil por lo que hay que implementar medidas económicas y prácticas para poder hacer ambas cosas.
Esta cuarentena es la oportunidad que esperamos los maestros para que se estimule la lectura en casa. Lo sé, actualmente las casas ya no tienen bibliotecas, de ahí que el hábito haya disminuido, y gracias a dios, no desaparecido.
Se necesita ver los libros para que se antoje la lectura y además el ocio hace pensar que, si no hay nada por hacer la lectura puede ser una buena elección.
Estimular la lectura es un ejercicio sencillo, pero tarea de todos en casa. Tome un libro, electrónico o impreso y destine 10 o 20 minutos al día para leer, en conjunto.
Lo importante de invitar a la lectura es que los otros vean nuestro interés en lo que leemos, causar intriga y que nuestra fascinación los haga reflexionar sobre porqué lo disfrutamos tanto. Si estamos sentados con cara de fuchi, quien inicia el hábito no se sentirá atraído por continuar lo que está leyendo.
Lo mejor para invitar a los niños a leer es teatralizar la lectura, ellos relacionarán la lectura con un acto amoroso y esa relación padres – hijos con los libros los hará siempre querer regresar a ellos para sentirse amados y felices. Luego los pequeños pueden jugar el mismo rol, ser parte de la narración y además de pasar unos momentos inolvidables se logrará establecer un lazo con la lectura.
También es importante compartir lecturas en familia a manera de tertulia. Qué leíste, qué te gustó, porqué crees que el personaje hizo esto, aquello; qué harías tu en su lugar, son preguntas que abren debate y dan pie a la creatividad y la reflexión y si lo hacemos como una sesión de películas y ganas de compartir se volverá una tradición familiar que invitará a siempre seguir leyendo.
En estos momentos, físicamente no podemos viajar, pero gracias a los libros podemos conocer otras ciudades, lugares y vivir historias desde nuestra imaginación en la dimensión que nuestro pensamiento dicte. ¿Cuántos de nosotros hicimos ya el viaje al centro de la tierra o la Mancha? Lo que necesitamos es crear rutinas nuevas en este mes y además hábitos saludables.
También podemos, gracias a nuestros teléfonos podemos crear historias por medio de la cámara, un guion y mucha imaginación. No hablo de que hagamos un cortometraje pues claro está que eso es para profesionales, sino de diaporamas o fotonovelas. Se crean personajes, se caracterizan, toman las fotos, se editan un poco, se ponen nubes de diálogo y, voilà! Contamos una historia que nos llevó un par de horas y toda la familia está involucrada.
Podemos crear historias fascinantes donde los protagonistas seamos nosotros mismos y esto nos haga salir del yo en cuarentena para que el yo artístico se refresque y se sienta libre al ejercer su creatividad en un espacio temporal donde todo es posible y no hay límites.
Otra manera de utilizar recreativamente la cámara de los teléfonos o bien las réflex es recreando cuadros importantes de la historia del arte, imagine usted el jugar con los chicos a recrear el famoso cuadro de la Mona Lisa o bien la famosa lata de Campbell de Andy Warhol, aprovechemos los filtros y las monadas de las aplicaciones para entretenernos, artísticamente un rato y acercarnos a la cultura desde una perspectiva más moderna.
La pintura es un recurso económico donde los estilos y materiales se pueden mezclar. Barniz de uñas, pintura para paredes, pequeñas para manualidades, café y mucho más se emplea para hacer una obra de arte donde los dedos, la imaginación y la concentración nos hace relajarnos y olvidarnos de que llevamos varios días sin salir de casa.
Para sobrevivir a la cuarentena solo necesitamos imaginación pues con ella podemos salir del encierro y crear nuevas oportunidades y recursos.
Es la manera perfecta para no solo impulsar el hábito de la lectura sino de comenzar a hacer que el arte forme parte de nuestras vidas, de hacer uso recreativo de los espacios y los tiempos.
No estar inmersos en la desinformación, por todo aquello que comparten en redes que es falso o nocivo para la salud mental y física, nos permitirá pasar un mes sanos y fortalecidos pues el sistema inmunológico también baja si nosotros creemos en todo lo que se dice.
Sobrevivamos a la cuarentena ocupados, creando, con paz que mire que este tiempo de convivencia gracias al confinamiento no lo tendremos de nuevo y podemos sumar muchos granitos de arena si nos separamos de los teléfonos y nos centramos en divertirnos juntos mientras teletrabajamos.
Quédese en casa, sea creativo, no se estrese, alcalinice su cuerpo, coma sano y sobreviva armónicamente a la cuarentena.
Laus Deo
@paulanajber
