La historia nos enseña que los hechos del hombre nunca son definitivos, la perfección estática no existe, ni un insuperable saber último
Bertrand Russel
Ante cualquier circunstancia es menester poner en tela de juicio el criterio y la reflexión, el ser humano tiene la capacidad de extender posturas éticas y morales ante los escenarios que se presentan en su vida. Propiamente el estudio y el análisis, enarbolan una percepción asequible, lo que pensamos que son las cosas, su origen, su desarrollo y su final.
Estimado lector quiero compartir con Usted; que en las últimas cinco semanas he tenido la oportunidad de ser docente en la materia de análisis económico en la Escuela Bancaria y Comercial; debo reconocer la excelsa capacidad del alumnado, del mismo modo, es de resaltar los valores que promueve la institución, aunado a un programa educativo de excelencia, de tal modo que consideré que un servidor tenía que elaborar un dilema ético sobre la economía al igual que los alumnos de dicha institución.
La economía debe ser interpretada como un medio, es decir, y como expresaría el filósofo alemán Friedrich Nietzsche “las palabras van más allá del bien y del mal”, la economía es simplemente economía, válgame la redundancia, es información cuantitativa y cualitativa que nos permite entender cómo funciona un mundo globalizado y consumista que otorga grandes oportunidades para restaurar equilibrios, pero que al mismo tiempo propicia una desigualdad que es verdaderamente lastimosa a las posibilidades de nuestros días. Partiendo de que la economía estudia la relación que existe entre la producción, distribución y colocación de un producto en el mercado, nos podemos adentrar en los análisis bursátiles, en las gráficas estocásticas, en el seguimiento puntual de un indicador financiero como el índice Nasdaq o el PIB de China. Pero también podemos analizar el dinamismo relacionado a la equivalencia Ricardiana y el materialismo dialéctico de Marx. La economía es vastamente interesante.
La ética es una cuestión que recae en la individualidad, nos permite dilucidar y justificar los dualismos de las distintas circunstancias que construyen la percepción de una realidad. Elaborar un dilema ético es una práctica asequible, ante una disrupción moral en la sociedad, es más que necesario y evidentemente el replantear la esencia de lo político, lo social y lo económico bajo una perspectiva ética, que contenga consistencia. Particularmente creo que debe de enfocarse en el bien común, en la solidaridad y en la subsidiariedad, puesto que los estudiantes de hoy serán los impulsores de una patria que debe ser ordenada y generosa, en sus manos recae la gran oportunidad, en las nuestras se encuentra la esperanza que debe ser depositada en los herederos de una prosapia que bríos de grandeza.
“Hay muchas variantes del liberalismo, hay un liberalismo de gobierno cero; anarquista. Hay un liberalismo de gobierno limitado. Comparten en demasía términos de sus valores fundamentales. Si los llevas hasta sus últimos términos, son diferentes. No parece importar en la práctica, porque ambos trabajan en la misma dirección” Milton Friedman.
En definitiva, la sociedad debe de priorizar la libertad sobre la igualdad, puesto bajo este preámbulo se podrán alcanzar las dos, el conocimiento también es un medio para desarrollar y encontrar la virtud, construir equilibrios en donde se han perdido. Analizar a la economía desde la perspectiva empresarial permite generar un criterio más elaborado para tomar decisiones en un mundo que avanza demasiado rápido y que tampoco se detiene. Cada persona, cada alumno, cada docente tiene en sus manos la libertad de poder hacer lo que quiera con esa información, ya sea para pasar una evaluación, o del mismo modo para hacer un evento de filantropía, es muy similar a las consecuencias que tiene la filosofía en sus múltiples expresiones.
La invitación en esta reseña, es pasar de la idea a la práctica, es construir prosperidad para todo nuestro entorno, romper los lagares del individualismo y levantar la mirada en una expresión aspiracional; la pobreza y las riquezas son conceptos que se debaten en los círculos retóricos con argumentos existencialistas, financieros o económicos, lo que no se puede debatir es que el tiempo es el único recurso no renovable que tenemos como especie.
El epílogo de este texto está dirigido a mis alumnos y alumnas, de quienes he aprendido y disfrutado la dinámica de la clase, nunca, nunca olviden que el futuro de su vida, se encuentra en sus manos, no dejen pasar la oportunidad de ser sublimes con sus palabras, pero inefables con sus acciones, a donde vayan ayuden y apoyen a quien lo necesite, no busquen un número en una boleta, encuentren ese momento breve de la vida al que llamamos felicidad, entonces todo tiene sentido. Que nunca nada ni nadie los detenga, sean la mejor versión de ustedes mismos, nuestro país y nuestra ciudad los necesita y por último, siempre tengan fe en sus ideales, esperanza en realizarlos, por amor a la humanidad.
In silentio, mei verba, la palabra es poder.




