- La violencia vicaria se da cuando utilizan a los hijos como medio para agredir o herir a la pareja
- Aunque no es concepto sólido, es necesario visibilizarlo para que se pueda sancionar
La diputada presidente de la Comisión de la Familia y la Niñez, Nancy Xóchitl Macías Pacheco, presentó una iniciativa para agregar varios artículos al Código Penal para el Estado de Aguascalientes y a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para reconocer y sancionar la violencia vicaria.
Detalló que la violencia vicaria es aquella ejercida contra las mujeres por la pareja o expareja utilizando a los hijos para herir, maltratar o controlar a la mujer, provocando un daño emocional e incluso físico en los progenitores.
En la mayoría de los casos, se manipula a los hijos para ponerlos en contra de su madre, se les separa de ella o incluso se les incentiva para que la agredan. Las consecuencias son irreparables tanto para las mujeres como para los hijos, quienes también presentan graves daños socioemocionales en su persona.
Son distintos los niveles de la violencia vicaria, desde el ejercer el control sobre la madre y los menores y en casos extremos pueden llegar a la sustracción de los menores e incluso el homicidio de los mismos.
“Si bien la violencia vicaria es un concepto que ha sido medianamente desarrollado a nivel teórico y académico, la realidad es que ha tenido muy poco impacto en los distintos sistemas jurídicos y, como consecuencia, se minimiza, permanece impune y evita que se formulen políticas públicas para su erradicación y prevención”, comentó la legisladora.
Comentó que con la violencia vicaria es evidente que se da una violación a los derechos de la niñez pues muchos de los infantes pasan a ser considerados como objetos, despojados de su dignidad para ser utilizados en contra de su madre.
Bajo este contexto, la legisladora propone crear el tipo penal de violencia vicaria definiendo las distintas modalidades con la que se da esta agresión. Se considerará violencia vicaria cuando sustraigan a sus hijas e hijos de la madre sin un orden de la autoridad competente; amenazar a la madre con no volver a ver a sus hijas o hijos; evitar la convivencia de los menores con la madre; manipular a las hijas o hijos para que rechacen o generen rencor o miedo hacia la madre o dilatar los proceso judiciales por parte del agresor.




