La meta del gobierno que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto es que en Aguascalientes, al igual que en el resto del país, los ciudadanos no sufran por falta de alimentación, se erradique la pobreza extrema y las carencias sociales, afirmó la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Norma Esparza Herrera, al presidir la reunión de delegados federales del sector social, laboral de salud y educativo de Aguascalientes.
La reunión fue en la sede de la dependencia federal con el fin específico de revisar los avances de la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH), donde los asistentes pudieron conocer a fondo la política social incluyente que tiene el fin de construir un México digno y unido.
La funcionaria federal aseguró que por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto y de la secretaria Rosario Robles Berlanga, en coordinación con el gobernador del estado, Carlos Lozano de la Torre, la Cruzada Nacional Contra el Hambre se intensificará en Aguascalientes con el trabajo de manera integral de la dependencia con todos los programas para que dentro de cinco años no exista ningún mexicano en pobreza extrema, de carencia social o alimenticia.
“No se trata de regalar alimentos, sino de que las personas puedan generar sus recursos; que a pesar de estar en la pobreza extrema, sean capaces de generar los ingresos que les permitan adquirir o producir sus propios alimentos. Se trabaja además en el tema de la nutrición infantil; para que no haya merma ni desperdicio de alimentos; que todas las madres en lactancia y las mujeres embarazadas tengan una alimentación suficiente, pero también luchamos por pisos y muros firmes, porque los techos no sean de barro ni de palma, y que las viviendas tengan los servicios básicos como drenaje, agua potable y electricidad tal como ya lo estamos haciendo este año en Norias de Paso Hondo”, indicó Esparza Herrera.
Señaló además que la estrategia de la Cruzada Nacional Contra el Hambre tiene la finalidad de involucrar a los diferentes actores sociales y lograr una mayor participación social, para erradicar la pobreza extrema y hacer efectivo el derecho constitucional a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad.
