Cuando vi los primeros trailers de esta nueva cinta del director Tim Burton me pregunté cuál sería la razón para contratar a un actor de la talla y costo de Johnny Depp para luego disfrazarlo más allá de cualquier reconocimiento posible, ¿no sería igual de efectivo y más barato contratar a cualquier otro?
Ahora que vi la cinta en cuestión, y aprecié el desempeño de Depp entiendo el porqué de la elección de Burton. Ningún otro actor es capaz de sentirse tan seguro y cómodo al introducirse en la piel de un personaje física y mentalmente tan peculiar, por no decir ridículo, exagerado y absurdo, como Depp, y hacerlo con tal naturalidad que casi es capaz de convencer al público de que una persona enfermizamente pálida, con pronunciadas ojeras del color del carbón (aparte del maquillaje), prominentes colmillos, dedos tan largos que se mueven como arañas y que se expresa con el lenguaje, vocabulario y ritmo de otros tiempos es tan normal como cualquier otro ser humano de la localidad.
Y vaya que Depp ha probado en los últimos años, tanto en sus colaboraciones con Burton como en las producciones de otros directores, que lo suyo es traer a la vida a estos extraños seres que le permiten un rango de actuación bastante amplio, los cuales se han convertido en su marca registrada y que a veces trascienden, dominan y abruman la propia obra en la que están inmersos, para muestra tenemos a Edward manos de tijera, Sweeney Todd, El sombrerero loco y Jack Sparrow.
Sombras tenebrosas está basada en una telenovela norteamericana de los años sesenta que sorprendió a la audiencia por ser completamente diferente a lo que se esperaba de una serie de ese género pues incluía, a partir de la segunda temporada, toda clase de monstruos: vampiros, brujas, zombies, hombres lobos, etc., entre los que destacaba la presencia de Barnabas Collins un carismático vampiro que era la cabeza de la familia del mismo nombre. Es en torno a él que gira la trama del largometraje, hijo de una opulenta familia que emigra del viejo continente a forjarse un futuro en América, Barnabas tiene la mala suerte de ser el objeto de las aspiraciones románticas de una poderosa bruja empeñada en conquistarlo, ante la negativa del joven de caer en las garras de la malvada Angelique, con quien sólo busca tener una aventura, se convierte en una víctima de sus conjuros, primero sufriendo la muerte de sus padres y de su prometida, para verse luego convertido en vampiro gracias a la magia negra. Tras haber sido sepultado por 200 años, Barnabas se ve libre de su confinamiento y arrojado a un mundo que no es el suyo y que para nada entiende, esto provee a la audiencia de simpáticos momentos de diversión pues es bastante cómico ver cómo un aristócrata del siglo antepasado se enfrenta a los sicodélicos años 70.
Barnabas conoce a su nueva familia, los Collins de hoy, que han sufrido una racha de mala suerte a lo largo de dos siglos y quienes lo aceptan en su seno mientras él promete restaurar la gloria del nombre familiar, claro que antes tendrá que enfrentarse a Angelique.
Como casi todas las obras de Tim Burton la historia parece ser lo menos importante de la producción, mientras que visualmente destaca en todos sentidos. El director parece dedicar toda su atención a desarrollar a los personajes, a interacciones entre ellos, a sus mini historias y a su entorno —el diseño de producción, la iluminación y ambientación son maravillosas— prestando poca atención a la trama en sí, pero en honor a la verdad, ni falta que hace pues Sombras tenebrosas es una experiencia muy agradable para los miembros de la audiencia, quienes disfrutamos de la magia que Depp derrocha cuando está cómodo en su personaje.
Otra agradable sorpresa es la actuación de Michelle Pfeiffer como Elizabeth Collins Stoddard, la matriarca actual del clan, quien demuestra su madurez actoral y excelente sentido del humor sobre todo en sus intercambios con Depp, los cuales realiza con la seriedad propia de una interpretación de Lady Macbeth, no obstante que sus parlamentos son completamente absurdos al igual que las situaciones en las que se desarrollan.
Un toque bastante atractivo fue la aparición de Alice Cooper haciendo una participación especial, interpretándose así mismo, pues qué mejor manera de retratar lo que fueron esos años rebeldes y su impacto en un caballero del siglo XVIII. “Esa debe ser la mujer más fea del mundo” expresa sorprendido Barnabas Collins al verlo en el escenario.
Al parecer, por lo demostrado en taquilla, Sombras tenebrosas no resultó del agrado del público norteamericano, quizás porque todavía muchos recuerdan la exitosa serie en la que está basada, pero en el resto del mundo le ha ido muy bien, así que yo les aseguro que pasarán dos horas entretenidos y divertidos con este trabajo de la mancuerna Burton–Depp.
Producción: Richard D. Zanuck, Graham King, Johnny Depp, Christi Dembrowski y David Kennedy. Director: Tim Burton. Guión: Seth Grahame-Smith, basado en una historia de John August y Seth Grahame-Smith y en la serie de televisión creada por Dan Curtis. Fotografía: Bruno Delbonnel. Edición: Chris Lebenzon. Música: Danny Elfman. Reparto: Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Helena Bonham Carter, Eva Green, Jackie Earle Haley, Jonny Lee Miller, Bella Heathcote, Chloë Grace Moretz, Gully McGrath, Ray Shirley, Christopher Lee y Alice Cooper
