Ciudad del Vaticano. 25 de diciembre de 2014. Aprovechando la tradicional consagración Urbi et Orbi -“A la ciudad y al mundo”-, el papa Francisco pide orar por los niños, la paz en Ucrania y, enfatiza, la angustia de los cristianos en Irak y Siria, quienes “sufren una persecución brutal”.
La Nochebuena anterior, el obispo de Roma había conversado, vía telefónica, con cristianos iraquíes obligados a abandonar sus hogares por el avance del Estado Islámico, a quienes había dicho que su congoja era similar a la del rabí de Galilea, Jesús.
La escena arriba descrita sirve como introducción al presente artículo, el cual pretende explicar los principales temas internacionales en el A.D. –anno Domini– 2015.
1.- La Nueva Guerra Fría. En marzo de 1946, el eminente literato británico, George Orwell, había acuñado la frase “Guerra Fría” para describir el reto lanzado por la Unión Soviética al Reino Unido y el Imperio Británico.
Casi seis décadas más tarde, el presidente Vladimir Putin se ha propuesto hacer resurgir a Rusia como gran potencia y desarticular el orden internacional, diseñado y sustentado por los Estados Unidos desde 1945. El desafío lanzado por Moscú ha llevado a varios observadores internacionales -incluyendo al escribano- a afirmar que nos encontramos en una nueva versión de la “Guerra Fría”, la cual finalizó el 25 de diciembre de 1991 con la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
¿Qué armas utiliza el zar Putin en esta conflagración? Básicamente son dos: las enormes reservas de gas natural y petróleo y la posición geopolítica de Rusia -un coloso euroasiático. Todo ello sustentado por la tríada estratégica del arsenal moscovita: misiles balísticos intercontinentales, submarinos nucleares y bombarderos de largo alcance.
Cuáles son los teatros de operaciones de esta “Guerra más Fría” (Marin Katusa dixit): el Báltico, Ucrania, Siria, el Ártico y el ciberespacio. Es menester mencionar que para la Unión Americana es vital impedir la constitución del Eje Beijing-Moscú-Berlín.
2.- La influencia azimutal de China. The dragon is everywhere! ¡El dragón está en todas partes! Proclaman a voz en cuello los sinólogos. La presencia del país asiático es omnipresente: desde la construcción de trenes de alta velocidad en Nigeria, pasando por la Zona de Libre Comercio de Asia-Pacífico, hasta la “Nueva Ruta de la Seda” que unirá Beijing con Venecia y Duisburgo, el predominio chino es innegable.
En el aspecto comercial, basta una simple visita a cualquier cadena de autoservicio o tienda departamental y revisar las etiquetas de los productos y descubriremos que una buena parte de ellas dicen Made in China. Asimismo, la presencia china se incrementa en México. No es una mera casualidad que la revista Forbes haya dedicado su ejemplar de noviembre-diciembre 2014 a destacar la relación económica y comercial entre ambos países.
3.- Islam radical e islamofobia. Islam significa “sumisión” a Dios; por lo tanto, los musulmanes son los que se someten al mensaje divino, expresado a través del profeta Mahoma. Ahora bien, grupos como Al-Shabab en Somalia, Boko Haram en Nigeria o, más recientemente, el Estado Islámico en Irak y Siria creen que su razón de ser es un nuevo episodio de la lucha entre Dar al-Islam -la casa del Islam-, contra los kuffar -infieles-.
Esta cosmovisión perversa, aunada al hecho de que muchos de los inmigrantes que recibe Europa sean musulmanes, ha derivado en un fenómeno pernicioso: la islamofobia, la cual se define como “la actitud que involucra un temor o desagrado infundado de los musulmanes, lo cual resulta en prácticas de exclusión y discriminación”.
El Frente Nacional en Francia o el movimiento popular PEGIDA en Alemania han expresado que el Islam es inferior a la cultura occidental, pues es bárbaro, primitivo y sexista. Además, creen que el Islam es propenso al racismo y es antilaico. En pocas palabras, recuerdan la advertencia de sir William Muir: “La espada de Mahoma y el Corán son los enemigos más tenaces de la civilización, la libertad y la verdad que el mundo ha conocido”.
4.- Glásnot en el Vaticano. La palabra Glásnot significa en ruso “libertad de expresión y transparencia informativa”. El siervo de siervos, Jorge Mario Bergoglio, se ha propuesto transparentar el accionar del Vaticano y reconocer los errores pasados.
Hace varias calendas, el vicario de Cristo fustigó a la Curia Romana, la alta jerarquía vaticana, por su “Alzheimer espiritual”. Es decir, su dependencia de “sus propias pasiones, caprichos, manías y construcción de muros y costumbres”. Además, el sucesor de San Pedro mencionó la esquizofrenia asistencial de aquellos miembros de la Curia que llevan una “doble vida”. Asimismo, el Vaticano reveló un “guardadito”, compuesto por fondos hasta entonces secretos. Finalmente, en el caso de México, el papa Francisco ha resaltado la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el hostigamiento y ejecución de varios sacerdotes en el sur de nuestro país.
Rusia, China, el Islam y la Iglesia Católica, junto con los “sospechosos de siempre” -Alemania, Cuba y los Estados Unidos- darán de qué hablar y escribir en el 2015.
Aide-Mémoire.- Le deseo un próspero Año Nuevo 2015 a los trabajadores, colaboradores y lectores de la La Jornada Aguascalientes.
Soren de Velasco Galván
Colegio Aguascalentense de Estudios Estratégicos Internacionales, A.C.




