Como aficionados al deporte, los hidrocálidos siempre han sido exigentes. Esto demuestra una relación de lealtad cuando los equipos responden a las expectativas de quienes asisten a presenciar un partido a los estadios. Para los dueños de las franquicias representa una no muy buena respuesta cuando los equipos no avanzan como se quisiera durante el desarrollo de la temporada, pero para los aficionados, es simplemente el deseo de disfrutar de buenos espectáculos.
Tal vez todos habremos escuchado, previo al inicio de la temporada de futbol de la liga de ascenso, que con bombo y platillos se anuncian los cambios realizados en el equipo Necaxa, como si eso fuera suficiente para permitir el avance del equipo en las jornadas a jugar. Luego de unas semanas de juego, en ocasiones se realizan nuevos cambios y de nuevo, el anuncio no se hace esperar.
Esta es la forma en la que una directiva desea llamar la atención a su afición; creyendo que con espejitos, el estadio aparecerá con llenos totales, mientras que de manera real, el desempeño de los jugadores no es el ideal.
Desde luego, cada descalabro semanal hace descender el encanto de seguir con vehemencia a un equipo que hasta hoy, no se ha arraigado en nuestro estado.
En cambio, la afición al rey de los deportes, el beisbol, ha tenido eco a sus solicitudes.
Cuando no ha habido equipo de beisbol en la entidad, las voces no se hacen esperar, pues los habitantes de la capital, sobre todo, se manifiestan deseosos de que un buen cuadro beisbolero, nos represente dentro de la liga mexicana.
¿Qué es lo que desean los aficionados? Pues, tal vez, volver a refrescar aquellas experiencias del año 1978 en el que el equipo local logró el campeonato. Cómo olvidar aquellos momentos en que Horacio Piña conseguía su juego perfecto. También estoy seguro, de que varios lectores recordarán a estrellas de aquellas épocas como: Porfirio Salomón, Chucho Summers, Raúl Colón, Clemente Rosas, Gonzalo Villalobos, Francisco Rodríguez, José Luis Pérez, entre otros, sin olvidar desde luego al manager, Jaime Fabela.
De esa manera, el presente año, vimos resurgir al equipo querido, cuyo desempeño ha sido más que importante dentro de la liga. Y, de manera diferente al estadio de enfrente, cuando se necesitaron cambios, la directiva se dio a la tarea de conseguir a los peloteros idóneos para subsanar las necesidades que fueron surgiendo durante la temporada. Dichos cambios, aunque fueron anunciados en su momento, no fueron avisados de manera excepcional, sino solamente como cambios necesarios respondiendo al apoyo de la afición. Resaltan desde luego los cambios en el pitcheo que tanta falta de hacían al equipo.
Poco a poco, el apoyo del público se ha ido incrementando en el parque Alberto Romo Chávez.
Aquí se presenta esa relación de lealtad de la que hablamos, en la que por un lado, la directiva ofrece buenas opciones de esparcimiento, y el aficionado apoya a su equipo, logrando una identidad y poniéndose la camiseta del cuadro local.
Así las cosas, la deseada participación en Play off se ha logrado. Uno de los fines del equipo se consigue dando más alegrías a Aguascalientes y creando esperanzas de seguir avanzando conforme pasan los días y los juegos.
Aquí surge otro buen punto que representa esa correspondencia de la directiva a su afición: Los precios de los boletos no se modifican; a diferencia del futbol, en el que acostumbran a cambiar los precios según el equipo y/o la etapa del campeonato.
La manera de actuar de las directivas de beisbol y de futbol se nota. Por algo aquella frase cabe perfectamente en la actualidad deportiva de nuestro estado: las cosas se hacen bien, o no se hacen.
Suerte a los Rieleros en Play off.
Alejandro Mercado Coronel




