El lunes de esta semana, con la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral que se llevó a cabo para ese efecto, se dio por iniciado el Proceso Electoral Concurrente Ordinario 2020-2021, en el que potencialmente podrían acudir a las urnas alrededor de 96 millones de personas en todo el país, lo que significa cerca de 6 millones más que en 2018, para elegir a los más de 3,500 cargos en disputa.
A las 500 diputaciones al congreso general, se suman 15 gubernaturas en los estados de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas. De igual manera se renovarán los congresos locales en 30 entidades, es decir, en todo el país excepto Coahuila y Quintana Roo, así como los ayuntamientos de 30 entidades, pues sólo en los estados de Durango e Hidalgo no se disputarán alcaldías. En conclusión, por primera vez en la historia política reciente en el país, estaremos en presencia de elecciones federales y por lo menos una elección local, en la misma jornada prevista para el primer domingo de junio de 2021.
Esta elección inédita se enmarca en la renovación parcial de las y los integrantes del Consejo General del INE, luego de un procedimiento que, guste o no, se realiza mediante una convocatoria abierta y de cara a la ciudadanía, mediante actividades en las que se involucra el legislador, en su carácter de representante de la ciudadanía, un comité técnico integrado por representantes de organismos autónomos e instituciones académicas, mismos que le brindan certeza y legitimidad a las evaluaciones (de conocimientos, escrita por medio de un ensayo, y oral a través de una entrevista) así como a la propia designación a través de quintetas que requieren, no de la imposición, sino del consenso de las fuerzas políticas.
De igual manera, justo antes de la sesión de inicio del proceso, concluyó el análisis de la constitución de nuevos partidos políticos nacionales, por lo que con la integración del partido que impulsó la asociación Encuentro Solidario, se encuentran definidos los contendientes y registrados ante el árbitro que sancionará su participación. Si bien no tendrán en su ámbito de ejercicio dos de las características que probablemente definan este proceso, desde el punto de vista de los partidos políticos, como son las coaliciones entre partidos y la posibilidad de reelección de los diputados federales, ello no representa una desventaja en sí misma.
También está definido el marco legal de actuación de las autoridades, aunque en este punto, desde marzo pasado se detectó la necesidad de regular algunos aspectos de la reelección de diputaciones federales, la cual no fue votada en el Senado de manera oportuna, tal situación quedará al arbitrio de la autoridad administrativa electoral, dado que no fue posible observar el periodo de noventa días antes del inicio del proceso como límite para realizar cualquier modificación de la legislación electoral.
Por último, en diez entidades se implementará el voto para los mexicanos residentes en el extranjero, el electorado de Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas podrá elegir entre las candidaturas a la gubernatura desde su país de residencia, mientras que las y los electores originarios del vecino estado de Jalisco, podrán votar para la elección de la figura de la diputación migrante.
De manera didáctica siempre se ha considerado que el proceso electoral se parece mucho a la celebración de una boda. Quienes hemos tenido la fortuna de organizar eventos de ambas naturalezas coincidimos en que los preparativos de uno y de otro comienzan con mucha anticipación para dejar listo el escenario que será motivo de festejo apenas unas cuantas horas. Y coinciden hasta en la incertidumbre de lo que pasará una vez que pase el día importante.
Como ciudadanas y ciudadanos nos queda el compromiso de seguir atentamente la evolución y el desarrollo del proceso electoral. Analizar la información que nos llegue por la multiplicidad de vías de las que hoy en día disponemos para instruirnos, y detectar cuáles de ellas contienen un sesgo y cuáles son emitidas de manera objetiva, incluyendo la información cuyo origen es la propia autoridad. Es menester conocer nuestros derechos en materia político-electoral, con el fin de ejercerlos de manera consciente y plena. A partir de este lunes, y hasta que el último de los procedimientos de la autoridad jurisdiccional quede resuelto, estaremos en presencia del proceso electoral más grande que ha vivido nuestro país en su historia. Tomemos parte de él en lo que nos corresponde.
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